MI NOVIO, SU PRIMO Y EL NIÑERO DE MI HERMANO.

Capitulo 22.

Esbocé media sonrisa sin apartar mi brazo de mis ojos al escucharle y al sentir sus labios.

Cuando aparté mi brazo y miré para ver si seguía enfrente, vi que no.

*YO.- ¿Lucas?-Susurré.

*THOMAS.- ¿Lucas? ¿Perdona? –Se asomó por la puerta saliendo del baño y alzó una ceja.

*YO.- Ups...-Reí levemente mordiéndome el labio.

*THOMAS.- Mm.-Sonrío travieso y se acercó tirándose sobre mi y reí levemente al empezar a hacerme cosquillas.

*YO.- No, por favor. –Me removí debajo de él sintiendo las cosquillas y agarré sus manos aun riendo.- Para. –Le miré sonriendo.

*THOMAS.- Paro.- Susurró sonriendo mirándome a los ojos y después desviando su mirada a mis labios, rozándolos suavemente.

*YO.- ¿Hoy es Lunes?-Reí desviando la mirada evitando el beso y miré el calendario de la pared.- Ah sí. –Sonreí dulce mirándole.

Thomas se levantó al escuchar el timbre y me acerqué a la cocina sacando el zumo y echándome en un vaso.

*YO.- ¿Quieres un vaso de zumo?-Salí al recibidor con el vaso en la mano y vi a Lucas en la puerta.

*LUCAS.- Lucia... -Susurro mirándome y me quedé parada sin saber que contestar.

*YO.- Pasa. –Susurré girándome y entrando de nuevo al comedor, mientras pegaba un trago de mi vaso y lo dejé sobre la mesa.

*LUCAS.- Ya sé que la semana que viene nos volveríamos a ver, pero no podía esperar a hablar contigo... -Se acerco a mi lado y miró a Thomas que estaba en la cocina mirándonos.

Me giré mirando a Thomas y afirmé para que se fuera y sonreí levemente.

*YO.- Pues... siéntete como en tú casa...-Susurré y se sentó en una silla y me senté enfrente de él.- ¿Y qué pasa? –Jugaba con el vaso pasando mi dedo por alrededor del borde mientras esperaba que dijera algo.

*LUCAS.- Se que no debía haberme comportado así, que teníamos que haber hablado, resuelto todo, y me sentí mal por no haberlo hecho. –Susurró mirándome.

*YO.- Mm si... -Le miré encogiéndome de hombros.

*LUCAS.- Y me gustaría que volviésemos a ser amigos. No me gustaría perderte.- Me miró fijamente.

La verdad es que no me esperaba escuchar nunca que aquella frase saliera de su boca. Me lo había ganado a pulso, ¿no? La verdad es que ya a estas alturas no sé si es mi culpa o no.

Me quedé unos segundos callada, aunque parecía que había sido más.

*LUCAS.- ¿No me respondes?

*YO.- ¿Y qué quieres que te responda? No quiero esto. Me importas y te quiero...-Susurraba cada vez más flojo conforme iba terminando la frase.

*LUCAS.- Lo siento, pero será mejor tomarnos un tiempo y ya vamos viendo, ¿no crees?-Agarro mi mano y aparté mi mano soltándola de su agarre.

*YO.- ¿Algo más?-Alcé un poco la voz, algo dolida, mirando el vaso de zumo.

*LUCAS.- Lucia...

*YO.- Adiós. –Espeté antes de que pudiera decirme algo más, sin mirarle aun.

*LUCAS.- Yo...-Intentó hablar.

*YO.- Dije que adiós. –Le miré seria y suspiré desviando la mirada de nuevo.

Le vi levantarse y a Thomas detrás de él para cerrarle la puerta. Me pasé las manos por la cara intentando recomponer todo y aceptar lo sucedido.

Lucas y yo no íbamos a volver y aquello estaba muy claro. Si de él salió la idea de ser "amigos", eso no tiene remedio.

Sentí la mano de Thomas en mi hombro y un beso en mi nuca.

Me levanté y cogí mi móvil. Salí de allí sin decir nada algo aturdida.

Me tire el resto de la mañana dando vueltas, calle por calle, parque por parque, y cuando llegué a casa me encontré a mi hermano con Thomas.

*YO.- Menos mal que llegamos a la vez, me dejé las llaves en casa...

*THOMAS.- Anda pasa... -Abrió la puerta y dejé a mi hermano pasar primero viéndole subir a su habitación.

*YO.- Thomas, yo...

Antes de que pudiera decir más sentí sus labios sobre los míos y mi cara entre sus manos.

*THOMAS.- Solo quiero que estés bien.-Me abrazó fuerte.

*MARCOS.- ¿Qué hay de comer? –Le vi frente a nosotros y me separe suspirando.

*YO.- Hm... ¿pizza? –Alcé una ceja esperando que en el frigorífico hubiera alguna.

Se me había olvidado por completo la comida, mi hermano y todo.

*MARCOS.- ¡Bien!-Le vi correr sonriendo a la cocina en busca de la pizza.

Entramos después de él y reí viéndole abrir la pizza y encendí el horno para calentarla.

*YO.- Pequeño.-Susurré acariciando la cabeza de mi hermano mientras comía.- En dos días vuelvo a irme...

*MARCOS.- ¿Tan pronto?-Dejó de comer y me miro triste.

*YO.- Si cielo, pero te prometo que vendré tanto como pueda. –Esbozo media sonrisa.

Mi hermano afirmó mirándome y siguió comiendo. Me levanté y Thomas y yo nos miramos unos segundos y le sonreí.

Subí a mi habitación y al rato escuché a alguien subir las escaleras y que se acercaba a mi cuarto. Pensaba que era mi hermano pero no.

*YO.- Thomas.- Susurré sentándome en la cama mirándole y después miré a mi maleta en el suelo.

*THOMAS.- Asique, te vas... -Me miró y afirmé encogiéndome de hombros.

Se tumbó en la cama mirando al techo y rió irónicamente.

*YO.- ¿Qué pasa? –Alcé una ceja.

*THOMAS.- Ojalá no vuelvas en un largo tiempo. –Rió de nuevo.

*YO.- ¿Perdona? –Le dije intentando parecer tranquila aunque por dentro estaba muriendo lentamente.

*THOMAS.- Que qué suerte que tu novio te haya dejado y qué bien que ya no estés mas por aquí. Eres una plasta. –Me miró y me guiño un ojo.

Aparte la mirada de la suya mirando a la pared y cerré los ojos intentando aguantar las lagrimas que querían salir.

*YO.- Si eres tan amable de dejarme sola... -Susurré tras respirar hondo.

*THOMAS.- Por supuesto que no, plasta.-Rió de nuevo.- Anda no llores pequeña. –Se sentó y me revolvió el pelo.

*YO.- Te he dicho que te vayas de esta habitación. –Levanté la voz mirándole con los ojos llorosos.

Finalmente al verme tan cabreada y casi llorando decidió levantarse y cerró la puerta. Me tumbé en la cama boca abajo y me abracé a un muñeco que había por ahí.

¿Desde qué instante creía que era diferente? Es un chulo más, mujeriego y... he terminado enamorándome de él.

*YO.- Aaaaag. – Grité tirando el muñeco a la puerta con todas mis fuerzas y en vez de darle a la puerta le di a alguien.

¿Qué hacia aquí?