Lies

Capítulo 14

-Venga dime de verdad donde estuviste a noche.-dijo Jane sacándome de mis ensoñaciones causadas por lo que descubrí hace unas horas y las pocas horas de sueño.

Me giré hacia ella con el ceño fruncido, a causa del dolor de cabeza y el cabreo que tenía, e intenté apartar de mi cabeza la conversación que mis padres habían tenido aquella noche la cual atormentaba mi cabeza. 

-No lo sé.-ya os lo he dicho.-Dije suspirando con pesadez.

Simon me miró con enfado y después volvió su mirada hacia el tema principal de aquella clase, las guerras mundiales. Jane por su parte se dedicó a observarme con una mirada cómplice y una sonrisa triunfal.

-Sabía que te traías algo con Elliot.-ignoré su comentario ya que me parecía una gran estupidez y me dediqué a mirar a mi amigo el cual no quería dedicarme ni una palabra.

Simon no me había hablado en todo el día y eso me hacía sentir aún más preocupada. Él no me creía en cuanto a lo de que no recordaba nada, estaba empeñado en que Elliot y yo le estábamos gastando una serie de bromas pesadas y de mal gusto.

Es más nadie me había creído la mitad del mundo ya pensaba que Elliot estaba liado conmigo, lo que me dejaba muy buena fama por el momento, por no mencionar de nuevo el tema de la empresa de mi padre y los Tomlinson.

En el momento en el que Elliot se sentó junto a mí en clase Simon levantó la cabeza y estrelló en su mesa una nota pequeña y doblada al igual que las que me mandaba mi acosador.

-¿Qué significa esta gilipollez?-preguntó Simon realmente alto provocando que casi toda la clase nos mirara o mejor dicho lo miraran.

-Simon...-susurré advirtiendo al chico de lo que estaba haciendo y las consecuencias que sus actos iban a traer.

-¡¿Qué le estás haciendo a Cassie!? ¡¿A caso te interesa acosarla para que te preste atención?!-preguntó realmente alterado.-Ella pasa de ti haber si te enteras.

Lo miré confundida. Tenía que aceptar que nunca había visto a mi amigo así y me estaba preocupando su comportamiento. Por no decir que en ningún momento había considerado que Elliot hubiera escrito aquellas notas.

-Lo siento Simon pero no sé de qué estás hablando.-dijo con tranquilidad el chico mientras movía su pelo hacia un lado al igual que solía hacer su hermano.

-¿Cómo que no? ¡Tú mandaste todas esas notas a mi mejor amiga! Te voy a destrozar esa cara de imbécil que tienes.-de un momento a otro el profesor estaba gritando a ambos chicos que pararan y yo estaba realmente paralizada frente a toda la clase con las manos extendidas hacia cada uno de ellos intentando que no se pegaran.

¿Qué estaba pasando?

Alguien tiró de mi cintura para alejarme lejos del salón de clases. Caminé sin rechistar de la mano de esa persona que en eso momento no veía por la cantidad de lágrimas que corrían por mi rostro y nublaban mi vista. Ni si quiera sabía que me ocurría, me sentía como en otro mundo. Como si faltara información en mi cabeza, como si me hubiera dado un gran golpe en ella y hubiera olvidado algo importante.

Cuando caí en la acusación que Simon le estaba haciendo a Elliot me preocupé. Elliot no podía haber hecho algo así.

-¿Estás bien?-me preguntaron sacándome de mi ensoñación.

Miré hacia mi izquierda y un par de ojos azules me interrogaron con preocupación.

¡Louis!

Mi corazón de un momento a otro comenzó a latir con fuerza contra mi pecho haciéndome sentir nerviosa y ansiosa. Es más latía tan fuerte que sentí que se saldría o peor, que él se daría cuenta de lo que provocaba en mí.