Louis es un chico de 24 años, ama la mitología, y todo lo que tenga que ver con el Latín, se puede decir que heredó ese amor gracias a sus padres, los cuales cuando tenían conversaciones en las cenas y comidas resaltaban los temas haciendo que se le quedasen, todas las historias y mitos, también ayudo que la casa estuviera llena de libros que hablan de la mitología griega, esos libros que narran sobre la historia de los antiguos griegos, de sus dioses y héroes, la naturaleza del mundo y los orígenes y significado de sus propios cultos y prácticas rituales.
Louis es un chico muy inteligente y culto, estudia en la universidad, para poder en un futuro ser profesor de Latín, como siempre deseó. Tiene un amigo, tampoco le interesaba tener mas, sabía que en el mundo habían muchas personas falsas que no merecían tenerlo como amigo, Liam, el cual no comparte su amor por la mitología, supo aguantarlo desde que se conocieron, lo soportaba cuando se ponía pesado contándole sobre lo que había leído en libros.
Si llegase a proponerselo podría tener muchos amigos y ser ''el popular'' de la Universidad, pero como he dicho antes Louis pasaba de tener falsas amistades.
Se caracteriza por alguien alegre, y siendo sinceros es condenadamente sexy, pero él no esta pendiente de eso, porque según él eso es algo de secundaria, es algo muy estúpido y muy infantil, para el ese comportamiento que tienen muchos de sus compañeros es un comportamiento que chicos de su edad no deberían tener, pero el respeta todo eso, porque no es su vida, es la vida de los demás y si ellos quieren ser así, y son felices siendo como son, esta más que bien para él.
Es importante recalcar que es abiertamente homosexual, desde que entró en el Instituto se dio cuenta de que verdaderamente no le interesaba ninguna mujer, en cambio si que se interesó en los hombres, teniendo relaciones y más que un acercamiento con ellos, su familia lo aceptó tal y como es ya que no eran de mente cerrada, y el estuvo muy feliz con eso.
Sentía como sus dedos se paralizaban por el cansancio que se adentraba en su cuerpo poco a poco, había pasado casi todo el día escribiendo en su futuro libro sobre sus pensamientos, recién eran las 3 a.m y dentro de unas cuantas horas tenía que entrar en la universidad, pero eso no era lo que le preocupaba.
Llevaba mas de una hora pensando en qué escribir y como, ya que lo que tenía en la cabeza no era fácil de redactar, y no podía escribir algo tal cual lo pensaba.
No podréis llegar a entenderlo, ya que ese sentimiento solo se siente en primera persona, y si estás en la misma situación.
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Su despertador sonó más veces de lo que pudiera recordar, su falta de sueño se hacía notar una vez intentaba levantarse. En algún momento de la noche se tuvo que quedar dormido ya que se despertó encima de las hojas desparramadas en su escritorio y a su lado la taza de café, el cual ya estaba frío.
Intentó sacar su móvil para poder apagar el molesto ruido, tacto los bolsillos del pantalón para saber si se encontraba en estos, y sin fallar, lo cogió del lado derecho desbloqueandolo y apagando la alarma. Aún soñoliento estiro sus brazos y piernas hacía direcciones diferentes, para luego levantarse de la silla, llegó a sentir un ligero dolor de espalda, ya que había estado en una mala posición durante a saber cuantas horas.
Caminó hasta el baño parándose adelante del espejo e intentando arreglar su pelo con la mano, viendo que sus intentos eran en vano, tomó su cepillo de dientes vertiendo en el pasta con sabor a menta, inició a cepillarlos perezosamente, sintiendo como sus ojos se cerraban por el sueño que tenía.
Luego de terminar con su boca, se despojó de la ropa y entró a la ducha, para darse un baño rápido, y tratar de despertarse del todo, abrió la manecilla para que el agua helada empezara a recorrer su cuerpo entero y se estremeció por el frío que sintió de repente.
