Pasaron dos días, dos días en los que Louis y Harry hablaban solo frente a sus padres, y le hacían creer a estos que eran muy amigos, pero ya cuando sus padres no estaban cerca Harry se iba a buscar a alguna chica o algún chico que trabajara en el yate para follar, y Louis se quedaba en la habitación leyendo La Eneida, que es una epopeya latina escrita por Virgilio en el siglo I a.C. por encargo del emperador Augusto con el fin de glorificar el imperio atribuyéndole un origen mítico.
Una vez que llegaron a Roma, todos se dirigieron al fabuloso hotel del centro, al Portrait, un hotel cinco estrellas que Louis había visto por internet en una de sus muchas investigaciones sobre el país que sus padres le pidieron que hiciera antes.
Una vez frente a la recepcionista, esta les dió las llaves a todos con el numero indicado, pero Louis frunció el ceño cuando vio el número de su llave y el número de la llave de Harry, ya que eran iguales.
-Mamá.- La llamo Louis intentando mantener la pasencia y deseando que todo fuera un error. Su madre lo volteó a ver sonriente.
-¿Dime, amor?- Le preguntó mirándolo.
-¿Por qué Harry y yo estamos en la misma habitación?- dijo enseñandole el número de su llave.
-Ah, sí, porque no habían más, y decidimos ponerlos en la misma habitación.- Le respondió con obviedad.
Louis, molesto, la ignoró cuando siguió hablado y tomó el ascensor para subir hasta la suite que le habían asignado, evitando mirar a Harry, el cual se había subido junto a él.
-Y una maldita suite, perfecto.- Dijo en susurro abriendo la puerta, adentrándose en la habitación.
-Sí, una suite, cariño.- Louis rodó los ojos al escuchar la voz de Harry.
-Harry.- El castaño empezó la conversación, intentando calmarse otra vez.
-¿Qué?- Harry también se adentró a la habitación.
-Yo tomo la cama.- Dijo corriendo como un crío y tirandose encima de esta.
-No, estás loco.- Harry fue caminando hacía esta y cojió a louis por los pies intentando tirarlo.
-No pienso dormir en el sofá de la habitación, Styles.- Louis se encontraba forcejando sus pies para que Harry lo soltara.
-Yo menos.- Paró de estirar sus pies y se sentó en la punta de la cama.
-No podemos dormir en la misma cama.- Respondió Louis sentándose igual.
Harry levantó una ceja y sonrío pícaramente.
-¿Por qué no? Somos dos chicos después de todo.
-El problema es que tú me violas con la mirada.- Rodó los ojos.
-Todos te violan con la mirada, Tomlinson.- Dijo con simpleza.
-Claro que no, ni siquiera sé cuál es tú jodido empeño en follar conmigo si doy asco ¿Es algún tipo de apuesta con tus amigos?
-No vuelvas a decir otra vez que das asco, Louis, porque no es cierto.- Dijo acercándose y acorralando a Louis entre su cuerpo y la cama.