Capítulo 8:

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*POV CORAL*

–¿Qué es Perla amiga?- me preguntó Ocean. No le podía contar que Perla era la princesa de la sirenas, porque no podía saber todavía que nosotras, las sirenas, teníamos un reino, pero como no podía quedarme callada decidí contárselo. Pero antes de abrir la boca escuché una voz que provenía de mi cocina.

–¡Coraaaaaal! ¡Ayudame!– gritó mi madre desde la cocina. No sabía qué quería en ese momento. Pero bueno.

–Amiga, me tengo que ir, mi madre necesita ayuda, no sé que le habrá pasado ahora, pero ya sabes como son las madres, si no les haces caso te castigan. Bueno eso. Ahora vuelvo.– le dije a Ocean mientras me dirigía hacía la cocina.

– Claro, ¡vete a ayudar a tu mami!– me dijo Ocean, pero tampoco le presté mucha atención y seguí mi rumbo.
Al llegar a la cocina me encuentré con la escena que menos me imaginaba. Ahí estaba mi madre, tirada en el suelo convertida en sirena.

– Pero, pero... ¡Mamá! ¿Qué ha ocurrido aquí?– le pregunte asustada.

– Bueno... ya sabes hija, me he dejado el collar en la habitación y sin darme cuenta he empezado ha lavar los platos, y al contacto con el agua... ¡Plast, al suelo de morros! Pero no hay tiempo de cuentos, ayudame a secarme, trae esas servilletas de la mesa. No tenemos mucho tiempo antes de que Ocean aparezca.

– Mamá, tranquilízate, Ocean lo sabe todo, y tranquila que esta bien. –confesé acercándome a aquella mesa donde esta una foto de toda mi familia.- no aguantaba más y se lo he  tenido que contar.

*POV OCEAN*
Seguí esperando en la habitación de Coral, pero como que estaba tardando bastante, decidí bajar a ver lo que estaba ocurriendo.

Cuando bajé me encuentré a la madre de Coral en el suelo tirada con muchos papeles cubriendola y al verme me recibieron con un "hola".

– ¿Qué le ha pasado a tu madre Coral?- pregunté intentando saber que acababa de ocurrir.

– Pues como es tan lista,–la madre de Coral le miró con cara de enfado- no se ha puesto el collar que la mantiene a salvo de las transformaciones inesperadas, y ha empezado a lavar platos. Luego me ha llamado, y me ha dicho que le seque, y por eso tiene papeles.

– Hola Ocean, ahora que sabes la verdad, ¿cómo te sientes?– dijo Maria, la madre de Coral amablemente.

– Pues la verdad es que no se lo que siento, por una parte estoy enfadada con Coral, por ocultarme todo, pero por otra parte estoy feliz, por que saber que dentro de poco voy a poder respirar bajo el agua... Me encanta nadar. Coral, ¿cuándo dices que termina mi transformación?

– Según mis cálculos... Diría que dentro de algunos días tienes que ser ya una sirena.– dijo ella.– las transformaciones no tienen un periodo de tiempo justo, según la persona, en este caso, tu ya eras mitad sirena así que te hará antes el efecto.

– Coral, y ¿mi madre también es una sirena?– pregunté con miedo, ya que hasta ahora no había pensado en eso. Si yo era una "sirena" los genes vendrían de la familia. Ante esa pregunta a mi amiga se le puso una cara de preocupación. –tranquila amiga,–le puse una mano en el hombro– no pasa nada, me lo imaginaba, tampoco me voy a enfadar con ella, es más le diré que me cuente todo lo que sabe.

– Ocean, eres muy comprensible, no sabía que te lo ibas a tomar tan bien, ya que tu vida va ha cambiar por completo. Cuando seas una sirena, tendrás que tener cuidado con el agua, hasta que no te den el collar no te podrás meter al agua.– dijo María.

– ¿Quién me tiene que dar el collar?– pregunté curiosa.

– Ah... En cuanto a eso... Perla, Perla se encarga de dar los collares. Eso es lo que he intentado decirte antes, pero no sólo eso, Perla también es la princesa de nuestro reino.– dijo mi amiga.

– Espera, espera, espera... Dices que ¿Perla es princesa? ¿qué tenéis un reino? Me lo podías haber contado antes, que guay es vuestra vida.- dije yo sorprendida y a la vez entusiasmada.

– Sí, la verdad, mi vida no es nada mala. Ya te contaré las cosas más adelante. Vamos a mi habitación, Ocean.– me dijo Coral, pero antes de dirigirnos a la habitación, nos interrumpió un sonido, sí, era el timbre. ¿quién sería a estas horas? Eran las nueve de la noche, casi es hora de cenar.

– ¿Quién es?- pregunta Coral hacercandose a la mirilla de la puerta.
– Soy yo, ábreme. -dijo ella, deducí que era una chica por la voz, pero todavía no sabía quien era.

– Claro, hola Perla, esta es Ocean, mi mejor amiga.– en cuanto dijo eso le sonreí Perla.

– Encantada, soy Perla, pero supongo que ya te habrá hablado sobre mi, aparte, un día tu y yo hablamos por teléfono.– sí, ya sabía quien era, y la verdad... Era bastante guapa, tenía una piel pálida, con unos hermosos ojos azules, acompañados con su cabello de color rojo. También parecía muy maja, es "perfecta". Era normal que fuera una princesa.

– Encantada, yo soy Ocean. Tenía ganas de conocerte.

{CONTINUARÁ...}









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⏰ Última actualización: Dec 10, 2019 ⏰

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