La cruda realidad.

Parte 5: Un final inesperado.

Finalmente, en el verano de sus 21 años, Angele se dio cuenta de que todos los supuestos hombres que habían entrado en su vida no eran mas que chicos que le dieron nulas esperanzas. Ninguno de ellos era correspondido. La mayoría no le gustaba porque para ella eran solo amigos que pensaba que estarían apoyándola y cuando empezaron a mostrar otro tipo de intenciones, siempre apaciguaba la situación siendo buena con ellos, sin rechazarlos directamente pero dejándolos bien claro que lo único que sentía por ellos era amistad. Pero todos dejaron de hablar con ella.

El único chico por el que sintió algo muy fuerte fue Joe; pero después de tantos altibajos, de insinuaciones y de, finalmente, la relación con su novia, Angele se dio cuenta de la pérdida de tiempo que supuso esa relación. Empezó a pensar que no fue más que una obsesión.

Dos años de su juventud tirados por la borda. Dos años teniendo miles de oportunidades que rechazaba por Joe. No pudo ser realmente libre. En realidad él no tuvo la culpa, por eso Angele se siente decepcionada consigo misma por no haberse dado cuenta desde un principio. Si nisiquiera se liaron... Después de todo, se dio cuenta de lo estúpida e inocente que es.

Ahora más que nunca está más alerta. No tenía pensado hacer sufrir a nadie, pero sí iba a ser más cautelosa en el tema de relaciones. Aprendió que si de verdad alguno la quiere, serán capaces de atravesar cielo y mar para estar con ella. El movimiento se demuestra andando y hay que conquistar con hechos y no con palabras.

Se acabó eso de fantasear por amores no correspondidos. Ahora más que nunca se sentía bella y joven. No iba a perder más el tiempo. Se acabó.

FIN