One-Shots LGTB

Él es mi sombra

Se encogió en sí mismo, la sangre corría cayendo por sus manos hasta formar un pequeño charco, el cuchillo cayó al suelo con un golpe seco. Sus rodillas le flaquearon y también cayó. Las paredes de su habitación se volvían borrosas a medida que las lágrimas inundaban sus ojos. Su móvil resbaló de sus manos para caer en su regazo.

No entendía qué pasaba, no había hecho nada malo. Tan solo amaba a la persona equivocada.

Hacía un tiempo que se había dado cuenta de ello: amaba a su mejor amigo. No sabía cuando había pasado ni cómo, solo sabía que cada vez que le veía su corazón se agitaba y su respiración se entrecortaba, los colores asaltaban sus mejillas y las manos le temblaban.

Poco a poco la sociedad se volvió en su contra, no podía ni dar un paso cerca de él, lo que comenzó como cariño terminó en temor.

Tenía miedo de aquel sentimiento, le habían hecho creen que era un monstruo, que era antinatural, que solo era una fase y se le pasaría. Pero eso no fue así, intentó poner distancia entre ellos, pero eso solo provocó que sus sentimientos se hicieran más reales.

Los últimos meses habían sido un infierno, llenos de terapias sin descansos. Solo le hacían sentirse basura ante los demás, bajaba su autoestima e iba a caer en depresión.

Quería detenerlos, quería gritar al mundo que no era malo, que seguía siendo humano, pero nadie le escucharía. Observó la segunda opción, terminar con todo esto de una vez; pero no podía, no tenía suficiente coraje, además quería seguir viendo su rostro, por más que se lo prohibieran.

Porque él era lo único que le animaba a levantarse cada mañana, tan solo escuchar su voz o intercambiar mensajes hacía que su día no fuese un infierno. Cuando todo le daba la espalda y se venía abajo, solo pensar en él le reconfortaba, le apoyaba, le apreciaba como ser humano, y no como un monstruo. 

Dejaba volar su imaginación y soñaba con un mundo donde pudiesen estar juntos, donde no existiesen barreras y no tuvieran que ocultarse, soñaba con que algún día consiguieran llegar a esa realidad que parecía tan lejana.

Suspiró con pesadumbre, los recuerdos cruzaban su mente a una velocidad de vértigo, apenas podía detenerlos.

De pronto una voz le sacó de sus pensamientos, era su madre, le estaba llamando.

Sonrió con tristeza y se bajó la manga para cubrir sus muñecas. Otro día más para fingir, otra vida más sin vivir.

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Bueno, este One Shot lo escribí para una redacción de lengua en la que creo que injustamente la profesora me bajó puntos por el solo hecho de tratar sobre homosexualidad. Estudio en un colegio muy religioso, cristiano, y aunque haya normas que defiendan cualquier tema contra la comunidad LGTB es cierto que siguen viéndolo extraño e incluso repulsivo. Hasta los propios alumnos lo ven como algo inapropiado cuando existen relaciones heterosexuales entre varios de ellos.

En fin solo quería comentarlo ya que me parece una tontería que siga pasando esto en la actualidad, pero nada que gracias por leer, por favor compartidlo o dejad algún comentario que me encanta (lol) muchas gracias por el apoyo!