Strong ~ but weak for you ~ Terminada

Capítulo 18

A la mañana siguiente Suga no estaba a mi lado, supuse que Kwanghee lo llamó y tuvo que irse. Miré la hora, eran aproximadamente las 9 de la mañana, tenía que comenzar arreglar mis cosas para viajar, hoy iría al norte a dejar las cenizas de mamá. Tomé una rápida ducha y arreglé unas cuantas cosas, solo me iría por un día no tenía mucho que llevar. Guardé las cenizas de mamá con mucho cuidado y me fui al aeropuerto.

- Hola ¿Qué haces? – llamé a Suga antes de subir al avión.

- Hola, solo estoy con los chicos en el hotel ¿Tú ya te vas?

- Sí, estoy esperando abordar – miré mi boleto de avión - ¿Harás algo hoy? ¿Saldrán a pasear?

- Mmm creo que hoy iremos a un viñedo o algo así.

- Veamos quien será el que se emborrache primero – reí en el teléfono.

- Definitivamente no seré yo – Suga también rió.

"Comienza el a bordo del vuelo CA139 con destino a Calama"

- Suga, ya me tengo que ir, espero que tengas un gran día con los chicos.

- Tú también, ten un buen vuelo y llámame cuando llegues.

- Lo haré

- Te amo – me dijo Suga.

- Yo también – una sonrisa se dibujo en mi rostro.

- Nos vemos – y Suga cortó la llamada.

Unas 4 horas después ya estaba en mi hostal, sana y salva. Llamé a Suga para decirle que había llegado bien y que en un rato más iría al desierto a dejar las cenizas de mamá. Descansé por un rato antes de irme, cierta ansia y tristeza tenían invadido mi cuerpo, siempre pensé que tendría que hacer esto en muchos años más, no ahora cuando apenas estaba en mis 20s.

***

Creo que la suerte estaba de mi lado porque cuando llegué al desierto estaba cubierto de flores, justo como mamá quería.

Antes de tirar sus cenizas, cerré los ojos y solo pensé en ella. Fue inevitable que lágrimas no salieran de mis ojos, esto dolía y dolía mucho. Creo siempre me sentiría mal  porque no tuve la oportunidad de despedirme de ella. Decir adiós a alguien era algo horrible, en especial, si nunca tuviste la pudiste de decirlo en persona. Me arrepiento de no haberle dicho más veces cuan importante era para mí y cuanto la amaba.

Había llegado la hora de decir adiós. Abrí la urna de mamá y dejé que las cenizas volaran por el desierto. Dejandolas ir sentí que una parte de mí se junto con ellas, una parte que nunca recuperaría.

"Gracias por todo lo que me diste, gracias simplemente por ser mi mamá"

Mi celular sonó repentinamente asustándome, miré la pantalla, era Suga. Limpié mis lágrimas con mi mano y contesté la llamada.

- Hola – dije intentando sonar bien.

- Hola – escuchar la voz de Suga ahora era realmente agradable - ¿Todo bien?

- Emmm sí – dije algo dudosa.

- Yo creo que la verdad no estás muy bien – sentí como si las voz de Suga se escuchará más fuerte de lo normal en el teléfono.

- ¿Por qué crees eso? – repentinamente unos brazos rodearon mi cintura y ese característico toque eléctrico recorrió mi cuerpo.

- Porque he estado aquí desde que llegaste – ya no era necesario mi celular. Suga te encontraba justo aquí mi y justo ahora, conmigo.