Troublemaker

Capítulo 34

Espero casi una hora a que Matt y Sam se duerman. Miro el reloj y veo que es el momento. Cojo las llaves del coche de Matt y salgo de la casa.

No es la primera vez que conduzco un coche. Ya lo había hecho muchas veces antes. Mi único problema era que no tenía el permiso de conducir.

Arranco el coche y conduzco por la carretera, de vuelta al hospital. Me da igual quien quiera cogerme, no pienso abandonar a Justin.

En el coche, sola y sin oír nada, sólo puedo pensar en las noches que pasaba junto a Bieber, cuando dormía parecía tan inocente, tan dulce. Algunas lágrimas salen de mis ojos por los recuerdos.

Tras hora y media de trayecto, estoy de vuelta en el hospital. Decido aparcar en un sitio escondido.

Reviso de arriba a abajo el aparcamiento en busca del coche del médico, pero no lo veo.

Subo por la escalera de incendios para que nadie pueda verme.

Llego al segundo piso y abro la puerta sigilosamente. El pasillo está desierto. Voy hasta la habitación de Justin.

Abro la puerta, entro y cierro con pestillo.

Justin sigue igual que cuando me fui. Me acerco hasta él y allí en su mano, me encuentro una nota.

*Siento lo que pasó, si no me hubiera puesto tan pesada, no te habría pasado nada. Lo siento muchísimo Ethan.-Nikki.*

Era de Nikki. Parece que intentó liarse con Justin, pero él para no hacerme daño salió de la noria y por eso cayó.

-No deberías haberlo hecho, no deberías haber arriesgado tu vida para no hacerme daño.-Le digo a Justin, aunque no pueda oírme.-Por favor despierta, te necesito a mi lado.

Me derrumbo junto a su cama, abrazando mis piernas y rompiendo a llorar.

Ojalá pudiera acabar con todo esto de una vez. Estoy harta ya de tanto huir y de tanto secreto.

-¡FAITH ABRE LA PUERTA, SÉ QUE ESTÁS AHÍ!-Mierda es Caleb.

-No, yo no soy Faith, yo soy Madison.

-NO MIENTAS, SÉ QUIÉN ERES.

-Y yo sé quién eres tú.

-¡ABRE YA LA MALDITA PUERTA!-Grita y golpea cabreado la puerta.

-¿Para qué? ¿Para qué me secuestréis otra vez? Pues no, no sé lo que queréis.

-No mientas.

-No miento, ni siquiera recuerdo como eran mis verdaderos padres, ¿cómo voy a saber algo de lo que vosotros queréis?

-¡ABRE DE UNA VEZ!

-No.

Caleb empieza a disparar contra la puerta, y la agujerea. Una de las balas da contra la cerradura y la rompe. Caleb entra en la habitación pegando una fuerte patada a la puerta. Se acerca, me agarra de la muñeca y empieza a tirar de mí para sacarme de la habitación.

Yo con mi mano libre me agarro a la cama para evitarlo. Suelta mi muñeca y ahora me agarra por el tobillo y tira más fuerte. No resisto mucho y al final me suelto.

Me arrastra fuera de la habitación y luego por todo el pasillo para llegar a los ascensores.

Intento agarrarme a algo para no ir con él pero no puedo.

Me arrastra hasta un ascensor y cuando no mira le doy una patada para que me suelte y antes de que se cierren las puertas salgo, él intenta seguirme pero se cierran las puertas y el ascensor lo conduce hasta abajo.

No tengo mucho tiempo. Voy corriendo hasta la habitación de Justin, cojo su cama, junto con los monitores y lo llevo a otra habitación más segura. Voy a una, al final del pasillo, lo más lejana de los ascensores. Entramos y, menos mal que está vacía, cojo y cierro la puerta. Ahora sólo rezo para que no nos encuentre.

Pego mi oreja a la puerta para oir si se acerca. Oigo unos ruidos que parece ser Caleb golpeando todas las puertas para buscarme.

-¿Dónde estoy?-Alguien me toca el hombro por detrás.

-Estás en...¡JUSTIN!

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