Hold me tight. (Vkook)

Capítulo único

Jungkook azotó la puerta de mi habitación tanta fuerza que creía que todo lo que colgaba de las paredes se vendría abajo y me aplastaría. ¡Y no quería morir asfixiado por los sombreros de Hoseok hyung! Creo que me quedé observando la puerta cerrada por casi media hora esperando que él volviera a entrar por ella, con su sonrisa de conejito y deseoso de mimos de mi parte para relajarse antes del concierto de esa noche.

Pero claro, mi Jeon Jungkook nunca haría eso luego de una pelea.

Una pelea que él sólo inicio, llevo a cabo y terminó azotando mi puerta.

No entiendo su actitud o cuál es el problema que tiene. Sólo entró a mi habitación mientras yo pensaba en, ya saben: por qué Jimin tiene un trasero tan gordo y aun así las ardillas no lo muerden. El caso es que yo estaba pensando en cuestiones realmente importantes de la vida cuando mi adorable novio entró en mi habitación, se paró delante de mí con los brazos cruzados, arrugó su nariz como un lindo conejo y comenzó a gritar.

Jungkook no es el tipo de persona que se enoja con facilidad. En realidad creo que nuestro maknae tiene una gran tolerancia con nosotros y todas las cosas que le pedimos que haga. Además, mi Kook no es de ponerse a gritar tampoco, es demasiado abstraído como para eso. Por eso, cuando comenzó a gritarme y a mover sus manos para dar énfasis en sus palabras, traté; de verdad traté, en concentrarme en lo que estaba diciendo.

Pero, ¡rayos! Sólo llevaba puesta una pantaloneta negra que le daba a medio muslo y una camisa blanca demasiado ancha que se descolgaba en su hombro, dejándolo a la vista junto a su clavícula. Su provocadora clavícula, que se movía a medida que él seguía gritando. No dejaba de pensar en lo mucho que me gustaría dejar caer un poco de chocolate derretido y lamerlo después, seguro eso le gustaría mucho también. Y luego tendríamos una noche – o tarde, o madrugada o lo que fuera -, muy entretenida.

¡A lo mejor podía hacerlo para nuestro aniversario!

No había tenido tiempo de pensar en que debía darle como regalo para nuestro primer aniversario como novios. Bueno, novios oficiales. La verdad es que mi historia con Jungkook es mucho más larga y está llena de dudas y hormonas que sólo un año. ¡Pero al caso! Debido al comeback que habíamos hecho a finales del año pasado, mis problemas de salud ocasionados por estrés, unas repentinas – pero agradecidas – vacaciones y de nuevo, una serie de conciertos; no había comenzado a planear nada para esa fecha.

Sé que no podemos salir en una cita normal pues ambos somos idols y eso nos metería en muchos problemas, así como también sé que Jungkook no es una chica – lo cual me ha demostrado varias veces ya... ¡golpea fuerte el bastardo! – y que no se trata de hacer algo especialmente romántico o empalagoso pero también sé que él espera la fecha con ilusión. ¿Saben cómo lo sé?

¡Porque leí sus conversaciones con Jimin!

Bueno, no debí hacer eso. Pero él fue el que me mandó a buscar una foto que le había mandado a Jiminnie días antes, yo simplemente buscaba la foto. ¡Nada más! Y es algo que mantendré hasta mi muerte, demandaré a quien diga lo contrario. En todo caso, sé que él no espera algo muy elaborado pero sí está emocionado con lo que yo pueda planear. Y la cosa es que no he planeado nada. Así que lo más probable es que él quiera ahorcarme.

Pensé en todo eso – principalmente en su clavícula -, mientras él gritaba.

Pero entonces empezó a llorar.

Y toda mi concentración fue a él y su rostro triste. Sentí como sí me hubieran golpeado en la boca del estómago y todo el aire hubiera escapado de mi cuerpo. Me siento mal cuando las personas se ponen tristes pero que mi novio llore es simplemente algo que odio. Me levanté y caminé hasta él, queriendo abrazarlo y borrar cualquier rastro de tristeza de él. Porque amo que sonría o que se quedé mirando al vacío, me encanta que sea un presumido que no se rinde hasta conseguir lo que sea que se proponga, así sea levantarse para ser el primero en bañarse.