Capítulo 13 : Tobias.
Bajé la cabeza avergonzada porque era eso justo lo que había hecho y sentí como él me levantaba y me sacaba fuera de la habitación hasta que llegamos a un mostrador.
- ¿Puedes revisarla, por favor, Greta?
- Oh, Tobias, por supuesto. Espera a que llegue Antoine y estoy con vosotros.
Tumbled asintió y me sentó en las sillas que habían enfrente del mostrador. Lo miré y vi como él se daba cuenta y me miraba haciendo que nuestros ojos se encontraran.
- ¿Tobias es tu verdadero nombre?
Miró al suelo pero volvió a enfrentar mi mirada.
- Lo es.
Asentí y me recosté en el asiento sintiendo como nuestras manos seguían unidas. Su dedo acarició mi palma haciendo que una corriente recorriera todo mi brazo.
- Mi familia y tú sois los únicos que saben mi verdadero nombre, no digas na...
- No se lo diré a nadie nunca, lo prometo.
Vi como Tobias asentía a la vez que la tal Greta se acercaba a nosotros. La seguimos agarrados de las manos y pude ver un esbozo de sonrisa en la doctora al descubrir ese hecho. Greta me pidió que me sentara en la camilla y, después de que lo hiciera, se acercó para revisarme.
- Parece que se te ha desencajado el hombro, debo colocarlo así que tienes que aguntar el dolor aunque sientas que no, ¿de acuerdo?
Asentí convenciéndome de que podía aguantar pero, cuando ella lo movió un poquito, apreté la mano de Tobias quien se quedó a mi lado hasta que el hombro estuvo colocado. Me colocaron un cabestrillo y me dieron medicina para que por la noche el dolor no me quitara el sueño.
- ¿Estás bien? - me preguntó después de salir de la consulta.
- Pues claro, no me duele - dije intentando que no se preocupara pero me delaté a mí misma ya que me choqué contra un médico y solté un gemido de dolor.
- Y decías que no te dolía...- susurró aunque pude oírlo. Me acercó hasta que su brazo rodeó el lado del hombro bueno y sus manos rodearon mis mejillas -. No te hagas la fuerte conmigo, Aila, solo dime cuando estás mal y cuando bien, ¿entendido?
Sus labios rozaron los míos con delicadeza nada más ver mi asentimiento y sus dedos acariciaron mi rostro. Los pacientes y médicos pasaban pero yo solo podía mirar a Tobias, a aquel chico que me parecía tan atrayente y misterioso.
Cuando entré en casa, mi hermano Caleb fue el primero en fijarse en mi brazo herido. Por mucho que le dije que estaba bien, él avisó a los demás y la expresión que más me dio miedo fue la de Brandon. Mark estaba durmiendo así que él no estaba allí como apoyo.
- ¿Quién te ha hecho eso, cielo? - preguntó mi madre bajando por las escaleras y acercándose a mí preocupada.
- Me había hecho daño unos días antes y al final se me ha vuelto a salir el hombro. No es nada, de verdad, el médico me ha dado pastillas para que me duela, voy a estar bien, mamá.
- Lo sé, cariño, siempre has sido muy fuerte y madura. Creo que deberías descansar y mañana quedarte en casa por si los dolores vuelven.
- Puedo ir al institu...
- Ella estará bien, mamá, no te preocupes - dijo Cameron agarrándome del brazo bueno -. La acompaño a su habitación - anunció, y ahí fue cuando supe que estaba actuando de una forma muy extraña. Me miró nervioso y sonrió -. Necesito que me ayudes con una cosa pero no quería que los demás lo oyeran.
- ¿Por qué te andas con tanto secretismo? Empieza a darme miedo tu forma de actuar, Cameron, dímelo ya, tengo curiosidad.
- Es que...me gusta una chica y es cercana a ti. Me preguntaba si...
- Espera, ¿una chica cercana a mí? No estarás hablando de quien yo pienso que estás hablando...
- Sí, es Lidia. Me gusta desde hace tiempo pero nunca he sabido como acercarme a ella, no sé qué hacer, en verdad.
Me senté en la cama y, de un momento a otro, empecé a reír sin saber muy bien la razón. Quizás era el hecho de que había pillado a Lidia más de una vez mirando a Cameron y, cuando la había preguntado, ella se había limitado a decir que eran imaginaciones mías.
Asentí pensando en que bien podía hacer que aquellos tortolitos estuvieran juntos y que dejaran de esconderse del otro.
Al día siguiente, no sabía como actuar con Tobias. Seguiría llamándolo Tumbled aunque ahora se me hiciera difícil pero eso no era lo que me carcomía. No sabía si eramos amigos o si nuestra amistad se había convertido en algo más.
Llegué a la clase de educación física y, cuando el profesor me vio, me mandó al banquillo para que viera como los demás hacían ejercicio. Me sentí sola y estaba aburrida cuando vi como Tobias se acercaba a mí y se sentaba a mi lado. Lo miré interrogante pero él solo se limitó a quedarse a mi lado. No quise hablar, me parecía que no sabría que decir y tampoco quería hablar de lo que había pasado ayer así que ambos nos quedamos en silencio.
Al salir del gimnasio, me escondí hasta que él pasó y sonreí, podía evitar a Tobias y así dejaría de sentirme incómoda.
Al terminar las tres primeras clases, convencí a Lidia para que ella fuera a comer con las demás chicas y yo subí a la azotea a disfrutar de la comida que me había preparado mi madre. Contemplé las nubes pensando en que era muy posible que lloviera, quizás el día soleado se iba a volver en uno lluvioso y...
- ¿Piensas evitarme toda tu vida?
Me giré y vi a Tobias apoyado en la pared al lado de la puerta. Me levanté dispuesta a salir por esa puerta cuando él me agarró del brazo. Lo miré a los ojos hasta que él me soltó pero, antes de que la puerta se cerrara, pude oír sus palabras.
- Nos vemos a la salida.
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¿#Ailias o #Ailåke?
Mmmm, no sé no sé.
¿Qué esta planeando hacer Tobias? ¿A caso piensa hacer algo a la salida para que Aila no lo evite?
Lo descubriréis más adelante.
Nos leemos pronto.
Kat :)
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En Mi Otra Vida [SL3]
RomanceAina Larsson es una chica huérfana que vive en un orfanato ya que su madre murió y los servicios sociales la dejaron allí. En el orfanato hay más niños que la ven como su heroína y como su hermana mayor de la que piensan que es invencible. Pero hay...