Leyla y el prisionero de Azkaban | (LEH #3)

6.5: La Carta

George:

No. Muy seco. Tacho lo escrito y comienzo de nuevo.

Estimado George:

No. Creerá que es la carta de Hogwarts... ¿No es muy arriesgado hacer esto?

Querido George:

¿Y ahora qué pongo? ¿"Te amo"?

He llenado la cabeza de la carta de tachaduras y salpicones de tinta. Arranco esa parte y dejo el pergamino más lejos de mis manos. No puedo empezar tan directamente. Comencemos con una introducción...

Antes de volver a verte y caer en el mismo problema de siempre, quisiera dejar algo en claro. Me cuesta mucho escribir mis sentimientos, pero haré mi mejor esfuerzo.

Respiro fuertemente. Aquí vamos.

Nuestra historia es muy confusa. Al principio, tú y Fred me parecieron divertidísimos, y era algo muy extraño para mí, viniendo de una familia que habla poco conmigo y es bastante poco graciosa. Siempre sentí que lo que decía era tonto, hasta que en ustedes encontré el arte de las bromas. Estoy muy lejos de ser lo que son ustedes, una leyenda viviente desde su primer año en el colegio, pero me gusta compartir eso con ambos. Eso fue lo primero que me atrajo.

Luego fuimos a Hogsmeade juntos. Nos escapamos del colegio y pasamos un día maravilloso, y tú sabes lo que sucedió allí. Luego aparecieron los otros dos, Filch y McGonagall, pero de eso mejor ni hablar. Cuando volvimos, yo me sentía en las nubes, pero realmente no estaba segura de qué había pasado. Mis dudas eran gigantes y jamás pude hablar de eso contigo. No volviste a mencionarlo. Eso me hace sentir que fue algo que no querías hacer. Si yo no hubiera querido, supongo que no te habría dejado hacerlo, así que la gran pregunta aquí es qué pasaba por tu cabeza en esos momentos. Me lo he cuestionado un millón de veces.

Y Angelina. No quiero saber si te gustaba o no, eso no importa ya, pero realmente me partió el corazón. Estábamos los tres en las prácticas de Quidditch; a veces te inclinabas más por mí, otras veces más por ella. Mi mente estaba entre Sí y No todo el tiempo. Era desesperante. Decidí alejarme de todo eso y concentrarme en el colegio, en poder volar la escoba en línea recta... Y creí que lo había logrado, hasta que me salvaste de ahogarme dentro del armario en las mazmorras. Y me diste tu suéter. Hablamos. Parte de lo que te estoy contando ahora te lo dije ya en ese momento. Y luego pensé que el fin de clases sería un tiempo de descanso para mí, pero luego de pasar tiempo en tu casa y después no verte por el resto del verano, me he vuelto loca. Pienso mucho en ti, sin saber qué piensas tú. No te pido nada en respuesta, me di cuenta que a ambos nos cuesta mucho hablar sobre esto. Por eso decidí escribirte. Puedes leerlo y hacerlo un bollo, dárselo a Scabbers para que lo destroce, pero yo me quedaré tranquila de que te has enterado y he cumplido con mi parte.

Sinceramente,

la muy confundida Leyla.

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¡Hola! Estuve ocupadísima la última semana, estudiando como loca, pero ahora estoy más libre y voy a tratar de tener el próximo capítulo pronto.

¿Qué opinan de la habilidad redactora de Leyla? Se siente un poco mal, pobrecita :/

Gracias por leer, los amo.

BMW.