El comiezo

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Todo pintaba genial para el primer día de colegio para Jack, si por pintar genial quieres decir que llegas tarde al colegio, el autobús se ha marchado, tienes que correr dos kilómetros para llegar a la hora y los matones de siempre te han tomado como su saco de boxeo personal, un buen día, pero Jack no se podía quejar, es cierto que el colegio era horrible, la comida estaba asquerosa y los profesores no le tomaban en serio, pero claro quien lo tomaría en serio con la pinta que llevaba: tenía una camiseta negra con el símbolo de un lobo gris aullando a la luna, unos pantalones vaqueros negros ajustados, unas zapatillas de color gris y negro y una americana de cuero con una moto en llamas, su pelo era castaño alborotado y sus ojos eran de un color azul cielo, su tez era pálida y remarcaban las pecas que le cubrían la cara, "todo un partidazo" como solía decir su madre, pero nadie parecía darse cuenta, sobre todo Claire de Winter, la chica más guapa de todo el instituto, con el pelo rubio, los ojos claros, alta y con una pequeña peca al lado del ojo izquierdo, Claire salía con el idiota más grande del mundo: el capitán del equipo de futbol: Aaron Steel: Aaron era alto, con el pelo negro y la tez blanca, y una sonrisa que volvía locas a todas las chicas, sus ojos eran verde mar y llevaba una camiseta que se ceñía perfectamente a sus músculos definidos y que ponía: surf in Ireland, ese era el envidiado por todos, incluso por Jack hasta que todo cambio...

Despues de un día ajetreado volvió a casa, pero había un problema, la casa estaba demasiado tranquila, considerado a su familia: su padre casi nunca estaba en casa y cuando estaba siempre se peleaban, él decía que tenía que madurar y esmerarse y Jack le respondía que le dejase en paz, y luego estaba su madre: una mujer bajita, pelo oscuro, ojos marrones y lista y aun así siempre estaba borracha, aquel día cuando Jack volvió a casa esta estaba demasiado tranquila, metió las llaves, entro y nada más pasar vio las maletas de su padre, cosa que era extraña, siguió caminando por la casa llamando a sus padres, se metió en su cuarto, en la cocina, en el salón y hasta en la terraza, pero no vio nada, hasta que al final decidió meterse en el desván, pero la puerta estaba cerrada con candado, algo que era terriblemente extraño, intento forzar la cerradura, chocarse contra la puerta, hasta que se le ocurrio cojer unos alicates y romper el candado, entonces la puerta se abrió y en el suelo tirados estaban sus dos padres, con una manchas de sangre por todo el cuerpo y las camisetas rasgadas, pese a haber muy poca luz Jack vio el movil de su padre, estaba llamando a la policia, Jack no sabia que hacer, hasta que una voz en su cabeza le dijo "muevete, vete al bosque" , ya esta, se dijo, me he vuelto loco, pero la voz siguio insistiendo "vete al bosque".

Silver WolfbloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora