Capítulo 1: " Alice en un mundo no tan Maravilloso "

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Muchos dicen qué quien comienza mal tiene por ende un terrible final, sin embargo aunque yo empecé mal ahora me va bastante bien, pero no me volví indispensable de la noche a la mañana, necesité paciencia, valor, trabajo duro y un gran equipo, se qué mueren por saber de qué estoy hablando, pero tranquilos, no coman ansias, iniciaremos por el comienzo.

Podría decir qué vengo de una familia común, pero no es así mis padres fueron dos de los mejores agentes secretos qué existieron y yo desde pequeña siempre mostré una descomunal inteligencia, así que no éramos una familia para nada común, pero aún así era feliz, sin embargo todo cambió cuando mis padres no volvieron de su misión. Me quedé huérfana a los cuatro años, esperaba qué alguien viera por mí, pero las autoridades decidieron qué yo era sólo un daño colateral inconveniente y me enviaron al lugar a dónde iban los niños inconvenientes, un horrible sitio llamado la madriguera, al principio pensaba qué era un orfanato pero no era así, con el tiempo comprendí qué la madriguera era sólo un terrible agujero de dónde nadie salía, un sitio dónde se deshacían de quien no les convenía. Traté de revelarme a los crueles maltratos, pero eso no sirvió de nada, con el tiempo mis habilidades salieron a relucir, lo qué provocó qué me convirtiera en el objeto favorito de las más inhumanas torturas, qué iban desde golpearme hasta casi matarme o encerrarme en un cuarto obscuro atada de pies y manos. La madriguera era un lugar maldito, qué terminaba por pudrir y arruinar todo lo qué caía allí, y fue justo eso lo qué sucedió conmigo, el peso del trauma era tan grande qué dejé de hablar a los siete años, y mis heridas eran tan profundas qué comía arrastrándome en el piso cómo un perro, pensaba qué perdería la cordura o qué un día sólo sería un cadáver más enterrado en el jardín, ya no tenía sueños ni esperanzas, sin embargo ignoraba qué un viejo amigo de mi madre estaba luchando por encontrarme, y cuando lo hizo logró sacarme de allí.

Recuerdo aquello cómo si hubiese sido ayer, me hallaba en el piso el dolor y el cansancio me habían vencido, ya ni siquiera sentía los grilletes en mis tobillos y muñecas sangrantes, estaba segura de qué moriría, de pronto se escuchó un gran estruendo y muchas personas con armas comenzaron a entrar al edificio, venían a liberarnos, yo traté de levantarme para salir también, pero ni siquiera podía moverme, temía qué no me encontraran por lo qué traté de gritar, pero fue inútil, por lo qué llorando de frustración rogué qué alguien lograra encontrarme, poco a poco fui escuchando cómo el edificio se vaceaba, y sentí las fuerzas abandonarme, gruesas lágrimas rodaban por mi rostro y causaban un gran dolor al cruzar por la enorme herida que yacía en el lado izquierdo de mi rostro, pensé qué moriría en ese horrible lugar cuando de pronto escuché a alguien acercarse, mi visión se había tornado borrosa, pero alcancé a distinguir el amable rostro de un hombre, al mirar lo mal qué estaba y las cadenas que me ataban a la pared, comenzó a gritar pidiendo ayuda, de pronto todo se obscureció. Al despertar me hallaba en un cuarto muy blanco y repleto de aparatos extraños, de pronto sentí tanta ansiedad que me arranqué las vendas y luego los puntos por lo qué mis heridas se agravaron, traté de escapar pero todo se obscureció de nuevo. Al despertar de nuevo, vi al hombre de rostro amable sentado frente a mi, me sentía muy adolorida, no sabía como reaccionar, por lo qué sólo lo miré extrañada, entonces noté qué lloraba, luego se aclaró la garganta y dijo con voz suave:

__________ Hola pequeña, mi nombre es John Starned, sé qué éstas muy asustada pero sólo quiero ayudarte, todos aquí quieren hacerlo, aunque sabes algo? Los doctores allá afuera me dijeron que me rindiera, qué no saldrias adelante, pero no lo haré, porque aún a tus once años eres extraordinaria, y sé qué tu entiendes el mundo cómo nadie más puede hacerlo, además se lo debo a tu madre, yo confio en ti pequeña puedes hacerlo tu?

Cuando terminó de hablar yo sentía el intenso dolor de las lágrimas qué recorrían mi rostro, traté de levantarme, o siquiera decir algo, pero fue inútil, por lo qué sólo proyecté un conato de sonrisa y el supo qué había entendido. Mi recuperación fue bastante rápida, los doctores no daban crédito a lo qué veían, cuando se llegó el momento de quitarme las vendas y verme por primera vez, quedé paralizada, mi cuerpo entero estaba cubierto de gruesas y enormes cicatrices, y en mi rostro una enorme cicatriz yacía del lado izquierdo, desde el comienzo de la frente hasta parte del cuello, me quedé petrificada, y tomé mi enmarañado cabello rubio para cubrir la cicatriz en mi rostro, me sentía terrible, me sentía un monstruo, me senté en la cama y comencé a llorar, de pronto la puerta se abrió y vi entrar a John con un regalo en mano, me miró y comprendió cómo me sentía, sé sentó junto a mí y dijo:

_________ Me alegra mucho ver qué éstas mejor pequeña, aunque aún no me has dejado escuchar tú voz, me encantaría escucharte hablar, pero lo harás cuando estés lista, sé cómo te sientes, pero no debes llorar, eres asombrosamente fuerte y eso es algo de lo quédebes estar orgullosa, ah por cierto te traje un regalo, una niña me dijo qué te veía abrazar siempre este libro, así qué hice lo posible por recuperarlo, aquí lo tienes pequeña, espero qué esto te anime un poco.

Quité la envoltura y descubrí qué se trataba de mi viejo libro favorito " Alice un Wonderland " era lo único que me quedaba de mi madre y había hecho hasta lo imposible por conservarlo a salvo, solía abrazarlo recordando cuando mi madre lo leía para mí, conmovida por tan noble gesto comencé a balbucear, intentando agradecer a John:

__________ Gr......Gra.... Gracias, p.. Por ... T.. Todo.

Al escuchar esa sencilla frase John rompió en llanto y me abrazó, yo le devolví el abrazo y entonces recordé los primeros días de mi estadía en el hospital, John me pedía qué por lo menos le dijera mi nombre, al escucharlo el sabría qué mi lucha por salir adelante estaría casi completa, entonces me senté tan erguida cómo pude y comencé a balbucear de nuevo:

__________ Mm..... Mi.. No..no... Nombre.... E.es...A... Alice.... S.... Snow.

_________ Es un gusto pequeña Alice.

John sonreía con los ojos llenos de lágrimas, sabía qué estaba casi recuperada y se alegraba demasiado por ello, yo sin embargo estaba muy agradecida con él por todo lo qué había hecho por mi. Los días transcurrieron muy pronto, y en unas cuantas semanas más pude salir del hospital e ir con John a casa, aunque seguía acomplejada por mi aspecto y no tenía ni la menor idea de qué haría ahora, John notó mi desconcierto mientras conducía rumbo a casa, por lo qué con voz suave dijo:

_________ Sabes pequeña he querido preguntarte algo, Qué significa ese libro para ti?

Sonreí sabiendo lo qué pretendía, pero aún así me dipuse a explicarle:

__________ Verás John, ese libro es tan especial porque mi madre solía leerlo para mí todas las noches, ella decía qué ese libro era la prueba de qué lo qué algunos consideraban una rareza era sólo una maravilla incomprendida, pensaba qué yo era una de esas maravillas y qué algún día yo cambiaría al mundo.

_________ Lo ves pequeña, la respuesta estuvo frente a ti todo el tiempo, tu eres maravillosa y no debes avergonzarte de tus cicatrices, ya qué son la prueba de qué eres tan asombrosa qué no te rindes jamás, y dime ya has pensado qué es lo qué quieres hacer?

Me sorprendía la manera en qué podía reconfortarme con sus palabras, de pronto todo se veía claro cómo el cristal, respire hondo y me propuse responder a su pregunta:

_________ Quiero ser una agente, cómo tú.

________! Qué! Estas segura?

________ Si así es, estoy segura de qué esto es lo qué debo hacer.

________ Si así lo quieres entonces tienes todo mi apoyo, te llevare a los sitios dónde yo entrené, será trabajo duro, pero sé que puedes con eso.

_________ Gracias John, gracias por creer en mí aún cuando yo no lo haga.

John cumplió su palabra, me llevó a China y Japón, además de otros sitios, el entrenamiento fue sumamente duro, pero al cumplir los dieciséis años estaba lista. John me llevó a la agencia pero se negaron a aceptarme, decían qué no podían tener en sus filas a alguien tan peligrosamente hábil y por si eso no fuera suficiente despidieron a John por haberme apoyado. Así que las cosas no habían salido de acuerdo al plan pero no me daría por vencida, sabía que encontraría la manera de cambiar al mundo, este mundo violento tan necesitado de esperanzas y maravillas.

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