Por ella

3 2 0
                                    

SARA

Habían pasado tres días, lo había dado por perdido.

Arrestaban a 300 personas por día, conocidos, vecinos y amigos habían desaparecido. A mí, lo único que me mantenía en pie era Lina, ella era el motivo por el que me seguía levantando por las mañanas.

Salí a la calle, dispuesta a traer comida a casa y alimentar a mi hija. Entonces, lo vi, Khaled, tirado en el suelo, me paralicé, por poco no me dio un infarto. Corrí a ayudarle, casi no se mantenía en pie, estaba destrozado, lleno de golpes, heridas, moratones y casi inconsciente; Lina le vio y salió corriendo de casa, le abrazamos y le ayudamos a entrar en casa, le intentamos sanar las heridas con lo que teníamos en casa, pero, por desgracia, tuvimos que ir directos al trabajo pues no había comida en casa y nadie había comido en días.

GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora