Esta novela se encuentra debidamente registrada en el correspondiente Registro de la Propiedad Intelectual, y fue autopublicada por mí en el año 2.011 -
Londres, 1847
Mansión de los Talbot
-No sigas por favor…--Repetía una y otra vez la voz torturada de un hombre.
-Pero es que lo sientes… al igual que yo—Anthony se mesó el cabello con desesperación—.Paul -- hizo una pausa para mirar en lo más profundo de aquella marea celeste--, no puedes seguir negando esto que sentimos—su voz era un sonido estrangulado.—Ya… no, por favor, ya no.
Al decir esto levantó la vista hacia el hombre que lo contemplaba desde su inmensa estatura con semblante ceniciento. Se había citado allí con su amado amigo para intentar definir de una vez su situación. Él nunca acudía a fiestas ni salía de casa para no tener que hacer frente a su condición. Se consideraba un enfermo, un ser perverso por sentirse como lo hacía, por ir contracorriente, por no poder hacer feliz a su madre y a su abuelo, pero su desdichado corazón había despertado junto con su cuerpo sin que pudiera hacer nada por detener aquella tormenta de sensaciones que lo embargaban cada vez que estaba cerca del otro hombre. No podía seguir callando y quería desahogarse con la persona que amaba en las sombras.
Desde que conoció a Paul Saint-Jons, en una librería de un modesto barrio londinense, se había sentido exultante. Feliz.
Sintió como si renaciera y, fue por eso, había querido hacer algo al respecto.
Había estado muerto tanto tiempo que ese sentimiento que se había despertado en él, como ningún otro desde que tenía once años, no podía quedar relegado al olvido. No quería relegarlo al olvido.
Sin saber cómo se habían hecho amigos, inseparables desde que Justin, el único amigo que le quedaba soltero a Paul, se había prometido hacía apenas unas semanas con la nieta pequeña del Duque de Rosewood y hermana de Clare Stanton, una bella muchacha que no dejaba de perseguirle a todas horas a pesar de que le había demostrado una y otra vez su desinterés.
Recordó el momento en que, sin esperarlo, había sentido algo en Paul. Tal vez un reconocimiento de haber encontrado a su alma gemela. Tal vez fuese su imaginación o sus deseos desesperados de que aquello no fuese una vaga ilusión. No sabía determinar lo que era, pero estaba seguro de que sus sentimientos eran correspondidos y no iba a dejar pasar la oportunidad de saberlo.
Ya nada le importaba. Su familia le había dado de lado, su prima, en quien había confiado ciegamente desde la adolescencia, le había traicionado contándole a su madre que él no era normal, y esa vieja arpía que siempre había odiado a su progenitora, no perdonándole que se casara con su difunto padre gracias a un escándalo, no había perdido un momento en irle con el cuento a su querido abuelo para predisponerlo en su contra.
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SECRETO: MARIDO
RomancePaul y Anthony son descubiertos en un apasionado abrazo en el jardín del salón de baile de Lady Talbot, tía del segundo. La persona que descubre tal acontecimiento no es otra que Lady Clare Stanton, quien está perdidamente enamorada de Anthony y ech...