El Poder de las Piedras Preciosas (Dramione)

Dieciséis: Profecía

Dieciséis

Profecía

- ¿Y? – dijo impaciente Draco mientras veía que Hermione caminaba un paso antes que él.

- En mi oficina – respondió intentando mantenerse firme, sentía los ojos del rubio sobre ella en todo momento desde que empezaron a caminar.

No alcanzaron a pasar ni cinco minutos cuando Draco volvió a insistir al entrar al departamento donde supuso, trabajaba Hermione y al mismo tiempo le llamó la atención ver a Astoria en el escritorio del hall al que acababan de entrar.

- No tengo mucho tiempo- se acercó a Hermione para bajar la voz

- ¿No querías explicaciones? No me importa dártelas... pero en mi oficina. – bajó la voz al notar lo mismo y avanzó hasta la puerta de su oficina.

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Hermione al girar su rostro y verlo, intentó componerse ante la sorpresa y así poderle responder sin hacer notar sus nervios por su presencia. En el momento que iba a responder, Cormac se adelantó

- Entonces... ¿Estás en el Departamento de Criaturas, cierto? - dijo ignorando la presencia de Draco

- s-si

- ¿puedo enviarte una lechuza más tarde?

- si... no hay problema

- excelente... fue un gusto volver a verte Hermione – se despidió de beso en la mejilla- Malfoy- se despidió de mano, con el único fin de probar fuerza con el rubio.

- McLaggen- respondió sin quedar pequeño

Hermione lo vio irse hasta los ascensores manteniendo su mirada en él y alargando el silencio con Draco.

- ¿Terminaste de mirarlo?

- ¿Perdón? – dijo con la vista ahora en él y levantando una de sus cejas, recobrando un poco de su fuerza

- Sinceramente no pensé que me encontraría contigo, eres bastante escurridiza después de todo... te vi la semana pasada, pero no pensé que eras tú y... - se calló al ver salir de uno de los ascensores a Astoria y pasar junto a ellos, no sin antes saludarlo con un gesto – hablemos en otro lugar

- en mi oficina

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Draco no perdió detalle de la oficina de Hermione, ni de su dueña. Por un momento pensó que ella se sentaría en su escritorio y haría distancia de él. Sin embargo, solo se quedó parada cerca del escritorio.

- Toma asiento si quieres- indicó un sillón

- Gracias, pero estoy bien así, ninguno de los dos queremos alargar esto.

- Muy bien... sinceramente no esperé que estuvieras trabajando en el Ministerio, pero Harry me habló de que estabas en el Departamento de Aurores junto a él y que también lo ayudaste.

- Si lo ayudé con algo de su casa, y por lo del trabajo... fue por eso que te logré ver la semana pasada, pero te estabas yendo.

- ah... bueno, aunque pareciera que soy muy trabajólica, me lo estoy tomando con calma. -sonrió nerviosa

- Te felicito por tu trabajo

- Gracias- dijo cruzando sus brazos y apoyándose en el escritorio

- Pero no estoy insistiendo en hablar contigo por meras formalidades... Hermione ¿Por qué desapareciste?

- Necesitaba estar sola, sé que había aceptado vivir contigo, pero después de lo que sucedió tenía que alejarme... no debimos ir tan rápido, nos precipitamos mucho Draco