II

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-Amigo son las dos de la madrugada y sabes, no dejo de pensar en como me sonrió cuando la vi.

-lo se, no tienes que decírmelo, yo me estremecía mientras tus ojos la veían.

Yo le hablo a mi corazón de ti y el también me habla de ti.

Son cosas de HombresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora