¿Mellizos? |PROXIMAMENTE|

#2. Lo perdí.

Nota: Lo que está en cursiva son recuerdos.

Sentía dolor en la parte izquierda de mi cabeza, trate de abrir los ojos pero una luz no me permitía abrirlos, era muy intensa.

Trate de relajarme e intente abrirlos de nuevo, consiguiéndolo y mirando a un Connor sentado en la silla delante de la cama. Inspeccione lo que había alrededor de mí, una maquina emitiendo un sonido al igual que una sonda, estaba en un hospital sin duda.

Quise levantarme pero Connor levanto la mirada y me volvió a empujar delicadamente en la cama.

-No estás en condiciones de levantarte- dijo jalando la silla donde anteriormente estaba sentado y colocándola del lado derecho de la camilla.

Asentí y gire a verlo, quien me miraba con una extraña mirada, una mirada un tanto perdida pero confundida. El ambiente de un momento a otro se volvió un silencio incómodo, bueno al menos para mí.

-Keila dile- dijo mi subconsciente.

-Ya ha de saberlo.

-¿Ehm?- pregunté confundida ya que Connor había hablado pero no lo escuche ya que está con la mirada en el suelo y sus manos en la cara.

-¿Cuándo pensabas decírmelo?- preguntó con un tono molesto, levanto su cara y mire como sus ojos reflejaban enojo y tristeza, la había cagado.

Mierda. No llores. Por favor.

-¿De qué hablas?- pregunté haciéndome la tonta.

¿Really?- chillo mi subconsciente.

Río sin gracia- ¿Enserio?- preguntó molesto- ¡Estás embarazada!- gritó haciendo que pegara un brinco del susto.

Lo mire y ahora el estaba de pie junto a la camilla mirándome molesto y decepcionado.

Y como no..- dijo mi subconsciente- No creo que sea para nada bonito enterarte que tu novia está embarazada y no es tuyo.

Sentí como las lágrimas se acumulaban en mis ojos.

-Connor...- trate de hablar pero me interrumpió.

-¿Connor que?- preguntó molesto- Connor si estoy embarazada y no es tuyo- dijo imitando mi voz- Ahórratelo es algo que ya se- dijo molesto. Muy molesto a decir verdad.

-Eso no era...- nuevamente me interrumpió.

-¿Entonces? Que mas me puedes decir, como me puedes herir más, ya no hay forma Keila...- susurro.

Mierda va a llorar.

Sentí un nudo en mi garganta, esto es demasiado.

-Connor por favor- sollocé.

-Por favor nada. Te acostaste con alguien más, cuando me dijiste que me amabas, me dijiste que nunca me fallarías. Y míranos ahora- dijo Connor sentándose nuevamente en la silla y con los ojos llorosos- En el cuarto de un maldito hospital y con la noticia de que serás madre- dijo con una sonrisa sin gracia en su cara-...Venía muy contento a verte, no sólo eso, también preocupado, no contestabas las llamadas, mande muchísimos mensajes, hable con tu madre y no sabia que estaba pasando contigo...Pero ya veo que era- dijo tomando su cabeza entre sus manos.