Capítulo 1

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Capítulo 1

Las puertas del módulo de urgencias se abrieron con un fuerte estruendo, dejando pasar una camilla rodeada por el equipo de emergencias. Hablaban a gritos mientras corrían para llegar a uno de los boxes.

- ¿Qué ha ocurrido? - Preguntó la doctora acercándose deprisa a la camilla.

- Accidente de coche - Dijo uno de los hombres que la acompañaban.

- A la de tres la pasamos a la cama... Un, dos... ¡Tres! - Dijo la doctora a los tres hombres que había con ella. Tiraron hacia arriba de la sábana que sostenía el pequeño cuerpo ensangrentado que había en la camilla, dejándolo con cuidado sobre el mullido colchón. - Ponedle una vía... ¡Pero ya! - Gritó y automáticamente una enfermera apareció para colocársela - ¿Sabemos algo de los padres?

- Iban con ella en el vehículo. No han podido hacer nada... Sólo certificar su muerte - Contestó uno de los hombres que la acompañaba.

- Aguanta, pequeña... No te nos vayas tú también... - Entonces observó el pantalón de la niña, estaba completamente empapado en sangre. Con unas tijeras cortó la tela y observó una gran herida - ¡Necesito que alguien haga presión aquí! ¡Tiene perforada la femoral! - Dijo mientras le hacía un torniquete con una goma que encontró en una de las bandejas con material quirúrgico.

- Doctora, la saturación de oxígeno está cayendo en picado - Dijo una voz de mujer.

- Ha debido perder mucha sangre ¡Necesitamos una transfusión!

A los pocos segundos, uno de los médicos apareció con una bolsa, la enganchó al gotero y la conectó a la vía que llevaba puesta la niña en su brazo.

El pitido que hacía una de las máquinas era ensordecedor, y cada vez era más y más rápido - Está entrando en parada... - Añadió la enfermera. Entonces, de repente, el sonido se volvió monótono y lineal, haciendo que todos se detuvieran para mirar aquel monitor.

- ¡Epinefrina! ¡Vamos! - Gritó la doctora incansable. Alguien le pasó una jeringuilla que en su interior llevaba un líquido transparente y la mujer la inyectó en el cuerpo de la pequeña, esperando ver algún tipo de reacción - ¡Desfibrilador! Joder... ¡No te me vayas ahora! - Dijo comenzando a apretar su pecho con ambas manos, realizándole una RCP.

El mismo médico que realizaba la transfusión cogió las tijeras, momento en el que la doctora se apartó para que éste pudiera abrir la camiseta que llevaba la pequeña. El hombre encendió el aparato y colocó un par de parches sobre su magullada piel - Un... Dos... Tres... ¡Descarga! - El cuerpo de la pequeña se movió en la camilla. Inerte.

- ¡Otra vez! - Gritó la doctora y el médico procedió a realizar otra descarga, pero todo era en vano.

La doctora continuó apretando su pecho. No podía dejarla morir.

***

- Hey... Lexa, despierta - La pequeña se retorció en su cama, tapándose la cara con la sábana y haciéndose un ovillo. La joven se acercó a ella y tocó su hombro, moviéndola - Osir don kom train [Tenemos que entrenar].

Lexa pasó sus pequeñas manos por los ojos, intentando quitarse el sueño - ¿Qué hora es? - Preguntó adormilada.

- El gallo hace rato que ha cantado. Vamos, vístete y recoge tus cosas.

- ¿El gallo? - Lexa abrió los ojos y se incorporó levemente en el catre en el que yacía, mirando a su alrededor extrañada. Estaba algo oscuro, pero por lo que podía intuir era una especie de tienda de campaña.

- Ai hod op gon yu in the biga tri [Te espero en el gran árbol]- Dijo la joven antes de salir de allí.

- Espera ¿Qué has... Dicho? - Para cuando quiso terminar la pregunta aquella mujer había desaparecido. Trató de repetir las palabras en su mente "Ai hod op... biga tri"... ¿Qué significaba? - La niña se levantó y fue hacia una silla de madera. Sobre ella habían unos pantalones y una camiseta oscuros. Los alzó en el aire examinándolos. Parecían estar hechos de retales de otras prendas, e incluso piezas que no pertenecían a la ropa, pero aún así se lo puso. Después se calzó las botas y cogió del suelo algo que parecía ser la vaina de una espada - ¡Vaya! ¡Que guay! - Dijo con emoción al desenfundarla. Volvió a guardarla y la colgó en su espalda. Después salió de la tienda en busca de aquella misteriosa mujer.

Concussion (Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora