XI

911 57 0
                                    

El resto de la semana transcurre con normalidad. El sábado por la mañana no llovió y no había niebla así que hice mi carrera, la cual ahora solo puedo hacer los fines de semana. Después comí una comida con carbohidratos, es decir, espaguetis a la italiana.

Me tire la primera parte de la tarde del sábado haciendo algunos resumes de asignaturas para estudiar un poco y después comencé a prepárame con unos vaqueros negros rotos, unas botas, un chaleco de punto crot top y un sombrero negro. Metí la ropa de deporte en la bolsa que me regalo Alice por mi cumpleaños de Victoria's Secret PINK junto con algunas cosas más (más sexys) y bajo las escaleras. Me quedo parada en la mitad del camino.

Los Cullen tienen un cartel con mi nombre y dice "A por ellos Karenina", Alice y Rosalie llevan pompones en las manos con los colores del instituto.

- Decidme que esto es un sueño- digo bajando los escalones de uno en uno y poniendo una mirada en cada uno de ellos.

- Dilo tú. Tú sabes más de eso que nosotros- dice Jasper.

- Touché - le contesto en francés.

Nos montamos en los coches y nos ponemos en camino. Todo el aparcamiento del instituto está lleno. Se nota que no hay muchas opciones de ocio en el pueblo. También hay un autobús escolar amarillo chillón del que están saliendo las chicas del equipo rival. Nos dividimos, ellos hacia las gradas y yo hacia el vestuario. Entro y saludo a las chicas y a la entrenadora. Me cambio junto a las demás y comentamos un poco de que va a ir la estrategia. En realidad creo que no hay estrategia. Salimos al campo y comenzamos el partido.

A mitad del partido vamos ganando, creo que en parte gracias a mi. Desde mi posición veo como se van todos los Cullen menos Edward. Casi en el último minuto el equipo contrario marca y perdemos por un punto. Cogemos las botellas y vamos hacia los vestuarios, pero Edward baja hasta la pista y me para.

- Me ha llamado Carlisle, hay un problema con los lobos. Tengo que ir pero volveré en media hora como mucho. Espérame en la entrada.

- Vale, te esperare en la entrada.

Entro en el vestuario y aunque hemos perdido todas están bastante contestas. Después de cambiarse van a ir a cenar pizza, pero yo les digo que no puedo. Las duchas están todas ocupadas, así que me toca esperar en el banco. Tan solo tardan cinco minutos. Soy la única que se está duchando y oigo como las demás se están yendo poco a poco. Cuando salgo de la ducha solo quedan dos chicas que recogen sus cosas y se van mientras yo me visto con la ropa con la que llegué. Todo se queda en silencio. Comienzo a guardar las cosas en la maleta cuando oigo pasos.

- ¿Quién está ahí?- digo un poco en voz baja.

De detrás de las otras taquillas aparecen Max y otros cuatro chicos que no conozco. Llevan packs de latas de cerveza en la mano. Max pega un sorbo de la suya y después me la tira. Para no usar los poderes me cubro la cabeza con los brazos.

Max se acerca a mí lentamente y yo me voy desplazando hacia detrás lentamente.

Dos de los chicos desaparecen, pero Max sigue acercándose. Tiene los ojos rojos y de vez en cuando parece que pierde la cordura, sin duda está muy borracho y puede que hasta drogado.

Me choco de espaldas contra los dos que habían desaparecido. Me cogen de las manos y me aprietan las muñecas para no poder moverlas.

- ¿Qué hacéis? ¡Soltadme!- les digo forcejeando.

Max intenta acercarse más pero suelto una patada al aire y se aleja.

- ¡Agarradla!- grita Max a los otros dos. Los otros dos se acercan y aunque pataleo y propino unas cuantas patadas que seguro que le dejarán cardenales, me cogen de las piernas y me levantan en el aire. Me retuerzo y me niego pero sin duda no están dispuestos a soltarme.

DULCE TENTACIÓN [EDWARD CULLEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora