Mi unico grande amore (Gianluca Ginoble y tu)

Capitulo 1 "Conociendo a Il volo"

Desperte emocionada, irradiaba felicidad, pues hoy conocería a Il volo, mi grupo favorito, me encantaba su musica, sus voces, me encantaban ellos.

Me dí una ducha y me vesti, me puse unos jeans azules pegados que acentuaban mis delgadas pero atractivas piernas y una blusa blanca holgada, me amarre el cabello con una simple coleta y bajé a desayunar.

Despues de desayunar me dirigí hacia la escuela. Fue aburrida y tediosa, como todos los días, pero en fin, ya estaba por acabar la carrera y podría dejar atrás el estrés de las tareas y los proyectos. Cuando terminaron las clases fuí directo a donde iba a ser la firma de autógrafos, estaba muy emocionada, sólo podía pensar en que conocería en persona a Gianluca Ginoble. Ese hombre era un sueño hecho realidad.

Llegué al lugar, por suerte no habia mucha gente, compré el disco y me dispuse a esperar a que los chicos llegaran para poder tomarme la foto con ellos y pedirles el autografo.

Estuve esperando ahí cerca de 9 horas, acepté esperar ese tiempo ya que sabía que iba a haber muchas fans y que si no llegaba temprano posiblemente hubiera perdido lugar. Es la historia de todas las firmas.

Por fin los chicos llegaron, al instante todas comenzaron a gritar y a emocionarse, yo tambien me uni a sus gritos. Se veían tan guapos, mucho mejor de lo que YouTube los retrataba.

Pasó un tiempo desde que llegaron los chicos hasta que por fin me tocó a mí. Me acerqué hasta Gianluca y fuí directo a abrazarlo, colocando mis manos alrededor de su cuello, él me correspondió el abrazo poniendo sus manos en mi cintura.

—Te amo Gianluca, como no tienes idea— le susurré al oido y le besé profundamente la mejilla, que hizo cosquillas en mi piel con su barba de tres días tan característica. Aunque no lo veía, noté que se formo una ligera sonrisa en sus labios. Fuí con Piero e Ignazio y les besé la mejilla. Conseguí una foto con los tres y otra con Gianluca y el autógrafo.
Guardé el disco, ya autografiado, en mi bolsa y me dispuse a salir del lugar. Ya estaba enormemente feliz, los había conocido, besado, me había hecho de un autógrafo y conseguido una foto. Mientras me alejaba de los chicos comence a pensar en Gianluca, se veía tan bien hoy, con unos pantalones negros ajustados, una playera blanca y un saco que en conjunto lo hacía lucir extremadamente atractivo, resaltaban sus hermosos ojos color miel, recordé cuando me firmó el disco, él alzo la mirada y me miró por unos breves momentos, con esos ojos que tantas veces me han puesto nerviosa y me dedicó una leve sonrisa, yo me quede inmovil pero le sonreí de igual manera.

Comence a pensar que él sí era un chico que me gustaría tener como pareja, pero pronto mi consciencia me trajo de vuelta al mundo real.

«Oh vamos Kate, acéptalo, ¿qué probabilidades hay de que un cantante italiano de la talla de Gianluca pueda fijarse en ti?»

Negué con la cabeza intentando borrar ese pensamiento y volví a mi casa.