"Maldita sea, te amo..." (Kalathras y tú)

XII [Te espero]

Recomendación:poner el vídeo con la canción para más feels

Cada día me encontraba junto al teléfono esperando a que volviera a sonar con la falsa esperanza de que fuera Eric.
Hasta hace poco podría haber dicho que era un simple número desconocido,pero ahora era casi tan importante como mi propia vida.

Habían pasado aproximadamente seis meses tras todo aquel cúmulo de sucesos y todavía no había tenido ningún aviso suyo.

No sabía si llamar yo por si llegaba a interrumpir su trabajo. Aunque más bien es porque no quiero parecer desesperada.
Tal vez sólo haya sido pasión de un par de noches,lo haya olvidado y ahora esté con otra...

-"¡No!¡Eso no puede ser! Eric es un buen chico,creo que nunca me haría esto"-asumí dándole final a todas aquellas precipitadas conclusiones-

Cada vez que pasaba frente al cuarto de invitados me era inevitable el entrar en él y ponerme un tanto melancólica.

Al abrir la puerta un delicioso aroma a fresa invadía mis fosas nasales.
La fresa era uno de los sabores favoritos de Eric,ya que el aborrecía y odiaba el chocolate.

A todo le buscaba algo en común por tonto que fuera,todo me lo recordaba a él,no podía borrarlo así como así de mi mente.

Incluso un día,haciendo limpieza en aquel cuarto,me encontre un mechón de su pelo negro oscuro sobre la cama. Pudiendo apreciar que era tan bonito como él.
Era como tener un pedacito suyo sobre la cama.

A pesar de esto,seguía haciendo mi vida normal.
Claro,si puedes llamar "normal" al que me encontrara todo el día encerrada en casa,sin buscar trabajo y con mi madre casi todos los días de viaje de negocios.

Cada vez que ella volvía intentaba parecer normal,sonriendo y todo eso ya que no quería que se preocupara por mí,ya que tenía suficiente con tenerme de lastre.
Pero realmente,estaba todo el día deprimida como en los típicos clichés americanos,llorando y comiendo helado.

Mi horario se basaba en estar doce horas pegadas al ordenador,diez durmiendo y otras dos para salir un poco a la calle a comprar más tarrinas del helado que no paraba de consumir y ya de paso hacer un poco la fotosíntesis.

Verdaderamente,me encontraba hecha una auténtica mierda.
Normalmente siempre que alguien había cortado conmigo había hecho borrón y cuenta nueva. Pero en esta ocasión era algo distinto.
Si así es el amor de verdad,no quiero volver a sentirlo,ya he tenido suficiente con esta experiencia.
Prefiero ser una otaku virgen que una loli amargada.

Ahora que lo pienso,seis meses es bastante tiempo...

Tras su estancia aquí,su actividad en youtube no había sufrido ningún parón o similar. Al contrario,pude notar cómo subía vídeos día a día y en algunas ocasiones,llegaba a subir dos diarios en sus distintos canales.

Veía cada vídeo suyo en un intento de volver a sentir emociones similares a las que él me habia transmitido en persona. Pero todo aquello era en vano.

Todo aquello era muy distinto en comparación con el Kalathras de hace un tiempo,el cual subía vídeo cada dos o tres días y eso era cuando tenías suerte.
Aun así,la actividad no ha sido el cambio más notable dentro de los canales.
En los tops de Lolweapon no se podía notar pero Kala se había tintado el pelo y no de un color simple sino de uno elaborado y llamativo.
Había convertido su liso y moreno pelo a uno azulado y electrizado.

Al verlo me cogió bastante por sorpresa,sí me contó lo del pelo rojo pero no lo de su plan para ser el nuevo Kamina-sama.

Si ya me eché a llorar cuando se cortó su largo pelo,¡imagináos cuando vi el color cambiado! No es que se le quede mal,ni mucho menos,pero sentí que perdí al Eric que había conocido...

Parecía cómo si sólo me afectara a mi.
¿O tal vez ya estaba exagerando un poco la situación?

-Creo que sí...-respondí en un susurro para mi misma-

Siempre he sido una llorica y he dependido de las personas de mi alrededor para darme un empujoncito. Pero ahora estoy sola,triste y sola.
Si quiero hacer algo debo tomar mi propia iniciativa ya que nadie me va a ayudar en esta situación.
Estoy harta de ser así,quiero ser una persona más decidida y capaz de afrontar este tipo de cosas por méritos propios.

-¡A partir de hoy voy a escribir y protagonizar mi propia historia!-dije en voz alta mientras preparaba mis maletas para acabar de una vez con este calvario-¡Nadie me lo impedirá!

¡Al fin llegó esta segunda temporada!
Perdón por la tardanza pero no disponía del tiempo suficiente y tampoco sabía como retomarla.
Pero una vez que me he puesto lo he aclarado todo y esto va a tomar un nuevo rumbo.