4. Examen.

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Ha pasado una semana ya desde el comienzo de las clases y todo ha vuelto a la normalidad, hay más exámenes que días y mi compañero Hendry sigue siendo el mismo estúpido que me gritó el primer día.

Atrás han quedado las sonrisas y conversaciones amables. Bah, que le den, no lo necesito.

Hoy tenemos un examen de física a primera hora, y aunque sé que lo voy a suspender me presento con la esperanza de que el profesor se apiade de mí y ponga ejercicios muy fáciles. Qué ingenua soy a veces.

Como temía el examen es muy difícil, y yo por mi parte me dedico a pensar en mis cosas mientras espero a que la hora acabe. Al final de la clase, me quedo la última para entregar el examen y el profesor me dirige una mirada severa y dice:

-Señorita Poe, no he podido evitar fijarme en que mi asignatura no es uno de sus fuertes. ¿No se ha planteado usted tener un profesor particular?

-¿Un profesor particular?-le pregunto yo rezando porque no diga que él mismo será mi profesor particular.

-Sí, en esta clase hay alumnos muy buenos y usted en particular tiene a uno sentado a su lado. Si yo estuviera en su lugar hablaría con él para que me ayudase.- Me responde el profesor.

-¿Quién?...¿Hendry? No puede ser.-Le pregunto yo incrédula.

-Así es, uno de los mejores alumnos que he tenido.- Asiente él, mientras yo salgo de la clase completamente atónita, ya que todavía no puedo creer sus palabras.

"¿Cómo puede ser que sea uno de los mejores alumnos? Si nunca copia nada y no presta atención..." Me pregunto a mí misma, mientras camino al gimnasio para dar mi siguiente clase: Educación física.

Cuando llego me encuentro con mi "dulce" compañero, el cual está levantándose la camiseta, por lo que puedo volver a apreciar todos sus tatuajes y vuelvo a quedar embobada ante semejante escena, tal y como ocurrió en la fiesta del sábado.

Al cabo de unos segundos me percato de que el chico está riéndose de mí, por lo que aparto la mirada y actúo normal.

La clase transcurre de lo más normal, y en la hora del recreo le cuento a Caroline lo que me ha dicho el profesor de física sobre Hendry, a lo que ella responde:

-Tía, perfecto. Quedas con el macizorro, y como en todas las películas porno, acabas tirándotelo encima de la mesa. Dios es genial, ojalá pudiera ser tú... te quejas por nada.-Me dice divertida mientras me río de su respuesta.

En ese momento aparece Taylor al lado de una chica rubia a la cual conozco demasiado, Alysson. La estúpida animadora que hace apenas una semana estaba enganchada a Hendry en el aparcamiento. Puta.

"¿Eso que veo son celos?" "Callate" le respondo a mi subconsciente.

Taylor lleva sin dirigirme la palabra desde el sábado pasado, no comprendo por qué está así de distante conmigo.

-Hombre Tay.-Dice Matt, un chico de nuestro grupo.-Cuánto tiempo sin verte por aquí, y vaya, no vienes solo eh.

-Quería presentaros a Alysson, mi novia.-Contesta mi amigo y posa su mirada en mí.

En ese momento todos abrimos la boca incrédulos y nos miramos los unos a los otros. Justo cuando voy a contestar noto mi iPhone vibrar. Lo saco y aparece una notificación de un mensaje. Lo abro y lo leo:

"Vaya tu amigo te ha sustituido jaja"-No me hace falta leer de quién es para saber que se trata de Hendry.

"Por lo visto intercambiáis las chicas, ¿no?"-Le contesto yo divertida.

Transcurren los segundos y cuando ya pienso que no me va a contestar, vuelve a sonar mi teléfono.

"Vaya vaya, alguien está celosita. Tranquila nena, que hay Hendry para todas".-Leo su respuesta con asco y en ese momento me atrevo a preguntarle por lo que me había dicho el profesor de física.

"Si bueno... Oye, me he enterado de que eres muy bueno en física...¿Podrías darme clases extras, por favor?".-Le mando yo, y en ese momento me arrepiento por completo "Dónde está tu orgullo Cass" me pregunto a mí misma.

"Uy, mira quien me necesita. Bueno, te podría enseñar algo... pero porque eres tú, ¿vale preciosa?".-Me responde el chico. Vaya, parece que otra vez ha vuelto a estar de buen humor.

"Genial, ¿dónde y cuándo?".-Le contesto, su respuesta no tarda mucho en llegar.

"Hoy, justo a la salida de clases, en tu casa. Espérame a la salida y nos vamos juntos".-Me responde el chico, mis nervios no tardan en aparecer.

Vamos a estar solos... en mi casa, ya que mis padres estarán en el trabajo. "Interesante" pienso.

"Perfecto, hasta luego".-Le respondo al instante y emprendo el camino hasta mi próxima hora.

La clase transcurre de lo más lento, y yo solo puedo pensar en lo que pasará en menos de una hora. Hendry y yo solos. "No te hagas ilusiones tonta, él solo va a ayudarte con física" Me digo mentalmente. "Ojalá la asignatura fuera anatomía y no física" vuelvo a pensar, y en ese instante me dan ganas de auto-pegarme por semejante pensamiento.

Al fin, las clases acaban y me dirijo al aparcamiento para esperar a Hendry. Tras unos minutos lo veo aparecer, pero no va solo. Lo acompaña una chica, de la cual se despide con un intenso beso, por lo que decido apartar la vista y mirar a otro lado.

-Adiós nena.-Le dice él sensualmente a dicha chica, a lo que ella no duda en mostrarle una sonrisa feroz y mandarle un beso.

-Bueno Cass, vamos ya, que tenemos mucho trabajo por delante.-Me dice él mientras me muestra una sonrisa perfecta.

Nos ponemos a andar en silencio hasta que él se detiene frente a una moto y monta sobre ella. En ese momento me mira extrañado y dice:

-Venga, sube, ¿o es que tienes miedo?.

Sinceramente tengo miedo, sí, y mucho ya que nunca antes he montado en moto y me da miedo tener un accidente. Pero, me armo del valor suficiente e intento muestrarme segura de mí misma, ya que no quiero que vea que tenga miedo y para evitar que se ría de mí.

Me monto justo detrás de él, y abrazo su cuerpo. En ese momento, el chico arranca su moto y emprendemos el camino hasta mi casa. Por el trayecto, puedo notar sus fuertes abdominales bajo su camiseta, por lo que me pongo tensa y él en cambio ríe.

Tras unos minutos llegamos, y no puedo evitar ponerme nerviosa.

"Cass, por favor, solo vais a estudiar, compórtate" me digo a mi misma mientras cruzamos el umbral de la puerta de la entrada y nos dirigimos a mi habitación para estudiar.

No me llames más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora