ROSIE

CAPITULO 1

— Rosie apártate de la ventana que la cena esta lista.

—Ujum madre—suspiro.

— ¿Aún piensas en él?

—Todo el tiempo madre, todo el tiempo.

***

Como toda historia tiene un comienzo, entonces así comenzó todo...

Un día de verano planeamos ir a un lago que quedaba a las afueras de Ancal nuestro pueblo. Con mi amiga Katy, Bella y el tontazo de Federed. Ese lago es de ¡ensueño! pero pocas personas van a ese lugar, uno porque queda un campamento de soldados cerca de ese lugar y dos porque está lleno de misterios y guarda muchos secretos...

—Bueno mis chicas ¿ya están listas?

—Listas Federed —respondemos en coro.

Después de una larga caminata y de adentrarnos en la naturaleza llegamos a nuestro destino.

Katy y Bella se despojaron de sus ropas y quedaron en unos lindos y coloridos bikinis y Federed en su pantalón.

— ¡Vamos Rosie!

—Bella no traje mi bikini puesto, caray, se me ¡pasó!

—Jaja, —todos se ríen.

— Ve lejos entre los arbustos aquí te esperamos — contesta Katy.

Empecé a caminar y caminar y poco a poco me fui alejando de ellos, hasta encontrarme completamente sola, ¡odio esta incomodidad! apunte mi bra y ya estaba lista, cuando sentí que unas manos rodearon mi cintura.

—Llegue demasiado tarde —dice alguien mientras besa mi cuello.

—doy un salto— Federed ¡idiota! tremendo susto me has dado — le doy un golpe en su hombro.

—Ven, Rosie sabes que me encantas.

— Y tú sabes que nosotras te vemos como nuestro amigo gay.

—Jaja, ven te demuestro que no lo soy —me toma de mis brazos y me arrincona en un arbusto.

— ¿Qué haces?, ¡suéltame te digo!

Parece que no escuchara y cada vez se torna más brusco y empieza a besarme y apretujarme con más fuerza, su respiración es cada vez más fuerte, trato de esquivar sus besos pero con el poco espacio me parece imposible, pone una mano sobre mi espalda y empieza a desatar el nudo de mi bra, el cual tarde horas ¡apretando!, con sus brazotes empezó apretar mi cuerpo cada vez más fuerte, sentía que los golpes que le daba eran en vano, él parecía no sentirlos, y el miedo se apoderó de mí.

— ¡Que me-me sueltes Federed! —intento golpearlo, pero él es más fuerte que yo.

— ¡Que la sueltes! — escucho un grito que rompe con todo.

Es un chico que jamás he visto en mi vida, pero que agradezco que este en ese lugar, él toma a Federed y lo arroja fuertemente contra la tierra. Federed queda estupefacto y me mira como si hubiese visto un fantasma y empieza a correr como niña.

  — ¿Te encuentras bien? 

  — Si, no te preocupes gracias a ti el no pudo hacerme daño. —Oye te agradezco, pero debo irme, mis amigas me están esperando.

*

  — ¡Rosie nos tenias preocupadas! — ¿Qué rayos hacías?

— Luego les cuento, ahora les presentaré a un chico, él esta a...

— Cual chico ni que nada, Bella toma tus cosas y las de Rosie nos vamos de este lugar.