"Mato Un Demonio En Mi Sueño"
Aguas tranquilas y serenas, se movían a un ritmo calmado, pacífico y con los peces que se mecían, nadando con la suave corriente. En una noche estrellada de luna llena; se hacia notar con su brillo a través del agua movida, acompañada de una leve neblina; enfriaba con su pasar y adornaba el ambiente, haciéndolo muy acogedor y blanquecino.
Un mar perfecto, un cielo hermoso y estrellado.
Todo eso siendo interrumpido de manera abrupta y repentina; un burbujeo del agua que ahuyenta a los peces de inmediato. Que comenzaba a tener una pequeña, pero cegadora luz saliendo de él. Una luz fantasmal y verdosa, que se elevaba, y cada vez era más potente que antes. De esta, se fue formando una figura deforme; que luego fue rodeada por el agua que se alzaba flotando en los aires. Poco a poco se hacía notar más completa de manera que cuando el jaleo del agua se terminó en seco. Una figura prácticamente humana se hallaba flotando entre la niebla y tocaba rozando con lo que suponía eran sus pies. El agua que se extendía por debajo de la figura. La marea aún temblorosa y neblinosa, mostrando su movido reflejo. Era una mujer hermosa y deslumbrante, su cuerpo era cristalino y transparente de un color azulado. Con el furor del brillo que emanaba de su interior; recorriendo todo su cuerpo como venas iluminadas en un verde neón. La mujer tenía un pelo de algas que levitaba, manteniéndose alzado en puntas oscuras y verdes.
Luego de que su cuerpo se formará con la última gota - Literalmente - y, que sus ojos se iluminaran en un color rojizo de coral. La mujer silenciosa y cautelosa. Fue caminando lentamente por el agua. Rozando la marea con la punta de los dedos y, manteniéndose a flote solo con una pierna en la posición de un flamenco, con mucha delicadeza. Caminaba elegante por la marea. Como si buscara el lugar perfecto para quién sabe qué, era alguien misteriosa e inexpresiva. De pronto su cara seria, por fin demostró algo de asombro arqueando las cejas - Estas eran simuladas por pedazos de algas - Se detuvo en seco. Mirando fijamente el lugar donde estaba. Luego algo parecido a un suspiro salió de boca. Sus ojos se apagaron un momento y luego se iluminaron nuevamente - casi al instante - alzó los brazos, y junto las piernas; hasta que su cuerpo quedó en forma de cruz. Se concentró por un momento y, comenzó a hablar diciendo unas palabras totalmente extrañas, sin sentido:
<< Surgite Mortuis Servi...>>
Dijo ella en un pequeño canto, que arrullaba con un dulce sonar la noche desolada, acompañado con el sonido de fondo que provocaba el rumor del agua. Su voz se escuchaba en un resonante eco que chocaba con la marea y reventaba en un sonar estrepitoso. Como el canto de una sirena; hipnotizador y bello, que te mantiene envuelto en tus pensamientos más profundos y lujuriosos. Mientras ella seguía murmurando cosas extrañas, el agua comenzó a burbujear; pero esta vez de manera muy fuerte y mucho más grande. Parecía que un monstruo letal estuviera apunto de salir, dando un salto en el aire.
<< Mortui Sunt In Aquis >>
Ahora sí, al terminar de murmurar cosas el agua se comenzó a mover de manera precipitada, todo al ritmo en que ella movía sus manos. El agua era obediente a la mujer, como un perro a su amo.
La mujer tenía una cara de satisfacción. Viendo el burbujear que cada vez se extendía más en el mar, era más caótico cada segundo. Hasta que de pronto, se comenzó a elevar algo en la penumbra de la noche. Poniéndose a flote; un barco de madera desgastada, mohosa y vieja. Que rechinaba y crujía de una forma horripilante; rodeado de fantasmales y viscosas telarañas. Y todo repleto de percebes en la parte baja. En varias zonas de la nave; se habían intercambiado madera por huesos humanos que se usaban de soporte, sobretodo calaveras de decoración. Las banderas agujereadas por todos lados, llenas de rasguños, como si, tres garras de una bestia gigante las hubieran atravesado, haciendo que las brisas nocturnas pasan a través de ellas en un silbido y las meneara con la dulce brisa; un toque bastante tenebroso. Cuando el barco del terror se dejó ver por completo - aun saliendo un poco de agua por los hoyos que tenía a los costados - . Pudo verse el navío más repugnante y sombrío que te podías imaginar.
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Thomas y La Misión del Fénix
Fantasy¿Qué harías si toda la responsabilidad de ser el héroe de un mundo desconocido cae sobre ti? Thomas Patterson; un chico común, o algo así. Gruñón, algo altanero y muy terco. Él con desgano espera pasar otro fin de semana aburrido sin hacer tareas. P...