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♠ Comedia. Bufones!AU; 1.3k

Bufón
Persona que hace tonterías o
se comporta con poca seriedad
pretendiendo ser cómico
y resulta ridículo o molesto

Era imposible ir a la universidad y no tomar el metro de las siete de la mañana, no podía evitarlo era eso o no llegar nunca a su primera clase. Y era desesperante porque no odiaba el hecho de tener que tomar el metro y codearse de personas, sino que dentro de metro a esa precisa hora se montaban dos de esos cirqueros que parecían plagas por toda la ciudad. Estaban en todas las líneas, y aparecían por todos lados. Una plaga como Kyungsoo le llamaba en su mente acompañado de otro par de palabras nada agradables.

En la ruta hacía el café donde trabajaba había uno llamado Yixing y era torpe pero incluso él era más soportable que Kai, el bufón con el que peleaba casi todos los días de su vida, y por el que su humor día a día empeoraba.

Kai se había presentado delante de él con unos rasgos bastante peculiares, para comenzar su piel era más oscura que la de los coreanos que acostumbraba a tratar, sus labios eran gruesos y el pelo rubio hacía que destacara en cualquier lugar; escandaloso y llamativo, así era. La gente se reía de sus chistes y payasadas, le aplaudían y le daban propinas en su pequeño gorro de bufón pero Kyungsoo siempre lo encontró molesto, su compañero Baekhyun, quien tenía la cabeza plateada y ropas bastante estrafalarias no era muy distinto pero hasta él era más pasable que Kai. Y todo se debía a que un mal día, de buenas a primera el bufón la tomó con él, haciéndolo el modelo de sus tontos juegos y bromeando por su pequeña estatura y ceño fruncido.

—Ah, vaya —cantó una vez, su voz era fina y siempre la modulaba para sonar más exagerado y divertido—. ¡Se ha escapado el gnomo de mi jardín! ¡Caramba pero si pensé que no tenía vida!

—Aquí lo único que no tiene vida en tu ridícula actuación —respondió Kyungsoo, no sabiendo nunca como quedarse callado frente a los demás. Sus profesores se lo decían siempre, «Tú boca floja te va a llevar lejos, Do» y miren ahora. Desde entonces el bufón no había dejado de fastidiarlo.

Con la esperanza de huir de Kai, se informó de todas las rutas del metro y la más cercana a su universidad lo dejaba a cinco manzanas y no, no podía levantarse a las cuatro de la mañana sólo para estar a las ocho en punto en su institución. Así que en contra de su voluntad y paciencia se vio tomando el metro y rogándole al divino celestial que la puerta se le cerrara en la garganta al bufón.

Era miércoles y Kyungsoo como siempre llevaba un humor especial, faltaban sólo dos estaciones para recoger a los bufones que siempre se embarcaban. Pronto acabaría su paz. Solía disfrutar del momento mientras la voz de Jonghyun de SHINee le orgasmeaba el oído a través de sus auriculares súper impenetrables que decían «¡Hey, NO ME MOLESTEN!».

Kai entró al transporte acompañado de Baekhyun y de inmediato le envió esa sonrisa pícara que incluía sus ojos y cejas y luego le brindó una sonrisa más cálida al resto de los pasajeros, ni siquiera teniendo a Hallelujah  zumbando a todo color en sus oídos pudo evitar que el bufón se empeñara con él como todas las mañanas llamándolo con sus manos.

Lo peor es que le quedaban dos años de carrera, y no habían luz de un nuevo metro.

—Me he estado entrenando como mago —dijo Kai a viva voz para que todos pudiesen escuchar su presentación. La ropa que llevaba ese día estaba confeccionada para matar de un infarto. Podía dejar ciego a cualquiera. Estaba hecha de recortes de todos los colores y eran tantos que Kyungsoo no sabía dónde empezaba la camisa y dónde terminaba el pantalón—. Para mi show necesito a un guapo, enano, gruñón y hermoso caballero que sea mi modelo.

Sin borrar la sonrisa Kai miró a Kyungsoo y todas las personas comenzaron a reír porque ya sabían por dónde venía el joven bufón. El chico que se montaba en el metro dos estaciones después susurró algo como que «Ya sabemos que lo vas a elegir a él, no te hagas» y todos estallaron en un alegre carcajada.

Kyungsoo quería usar las pullitas de la corona que Kai tenía puesta en la cabeza para arrancarle un ojo al estudiante de preparatoria que en su uniforme tenía impreso el nombre de Oh Sehun.

—¿Que tal tú, pequeño tarzán de maceta? —La gente comenzó a reír y Kyungsoo rodó los ojos mirando a todos lados—¿Qué busca, mi pequeño?

—Estoy buscando el chiste perdido.

Y la gente volvió a reír, ya parecía que Kyungsoo era parte del show entreteniéndolos a todos, Baekhyun se encontraba un vagón más allá, realizando su propio espectáculo y torturando a su propia víctima «Ya te dije que no salí en Star Wars, no te voy a dar un autógrafo, ¡No soy Yoda!» se escuchaba el lamento del pobre inocente.

—Me alegra que hoy estés de humor, lo supe por tu olor a rosas —dijo Kai, pareciendo inmune a los comentarios mordaces de Kyungsoo.

—¿Olor a rosas? ¿Qué rosas?

Kai volvió a esbozar una gigante sonrisa y de la nada de ambas orejas de Kyungsoo sacó una rosa roja que nadie supo cómo y cuándo habían llegado ahí. Un suceso. La gente comenzó aplaudir cuando Kai las enseñó y dejó que algunas mujeres la tocaran para que comprobaran que eran completamente naturales. Y con las misma gracia de bufón fastidioso que le caracterizaba miró a Kyungsoo y le regaló un guiño.

—Siempre supe que habías salido de un jardín —musitó olisqueando las flores con un toque único de elegancia, aunque esa no fuese una palabra para describir a un desgraciado bufón.

—¿Estás intentando coquetear conmigo? —preguntó Kyungsoo cruzado de brazos apoyado en las paredes metálicas del metro. Sólo quedaban dos estaciones más para bajarse.

—Puede que si. ¿Está funcionando?

—Por supuesto que no.

Kai simuló un bufido y dibujó un puchero como si fuera un niño pequeño al que le habían negado un dulce. ¿Cuántos años tenía para empezar?

—Es una pena —dijo—. Me hubiese encantado ver tus mejillas sonrojadas, combinarían perfectamente con el color de las rosas.

—Pues sí, es una pen...

Pero antes de que Kyungsoo pudiese siquiera terminar esa oración en su mente, el bufón robó un beso de sus labios y no sólo eso, se había adueñado de su labio inferior tirando de él para la sorpresa de Kyungsoo y del resto de los espectadores. Duró poco el contacto pero fue muy íntimo, de todas formas eso no evitó que Kyungsoo se sonrojara de píes a cabeza y que se pusiera tan nervioso como cuando le tocaba exponer frente a un público grande e intimidante

—Ahora las rosas rojas hacen juego con tus mejillas —dijo Kai, dejando las rosas en las manos sudadas de Kyungsoo—; además combina muy bien con tus labios rojitos ¡Luces adorable!

Kyungsoo reaccionó, nadie le decía "Adorable" y salía vivo para relatar la proeza. Nadie le decía "Adorable" sin que tuviese que contar la experiencia a través de una ouija, ¡Desde el más allá!

—Corre, payaso —demandó.

—Bufón —corrigió Kai divertido.

—¡Corre!

Kai se bajó en una estación que no le correspondía, lanzándole besos a su público que le aplaudía con euforia su show de magia, sus bufonerías y su acto suicida al acercarse demasiado al gnomo de jardín con rabia. Antes de alejarse completamente agitó su mano en alto y le guiñó el ojo a Kyungsoo gritando «¡Revisa tu bolsillo, repito, revisa tu bolsillo!».

Kyungsoo revisó su bolsillo y oh sorpresa, encontró un post-it de color rosa pastel que revelaba una caligrafía casi inteligible y chueca con un número de teléfono aunado a un «Para reclamos llamar al 0800 KAI 00, llámame Nomito de jardín. Att: tu jardinero del amor».

—¡Maldito bufón! —clamó Kyungsoo a los cuatro vientos.

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ABC; 30 Universos  → KaiSoo/Top!SooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora