"A veces me pregunto si alguna vez le rompí el corazón a alguien, si alguna vez fui capaz de estrujarlo con cada una de mis palabras hasta reducirlo a un montón de vidrios rotos. A veces me pregunto si alguien arrojó cosas maldiciendo mi nombre, si...
Alai va a llegar en cualquier momento, espero que le guste la sorpresa. Ya está de ocho meses de embarazo y el bebé iba a necesitar un lugar donde dormir así que me encargué de decorar la habitación en la que yo dormía antes, ahora que duermo con ella sobraba un cuarto y es perfecto para el enano.
Hace una semana que estoy planeando todo, Juli y Meli me están ayudando para distraer a mi princesa. Se llevaron a Alai temprano a comprar cosas para el bebé y pasaron todo el día juntas. Aman los "días de chicas" así que no les costó demasiado.
¡Listo! Me quedó perfecta, todo el día pintando... Bueno, esta bien... contraté pintores profesionales y lo único que hice fue acomodar los muebles, pero los acomodé muy bien, espero que a Alai le guste tanto como a mí. Busco la cámara y tomo una foto.
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- Amigo, Pablo estaría orgulloso de vos - me dice Leonel apoyando su mano en mi hombro. Estuvo ayudándome todo el día.
- Espero que sí. - sonrío recordando a Pablo, el bebé va a nacer en cualquier momento y donde quiera que él esté se que está esperando este momento con entusiasmo.
- ¿Para cuándo espera el bebé? - me pregunta.
Me encojo de hombros - Tiene controles semanales y su obstetra dice que faltan unas dos semanas más o menos. Pero nunca se sabe.
- ¿Nervioso?
- ¿Yo? - le pregunto riendo.
- No boludo, mi tío... si, ¡vos! - me responde uniéndose a mi risa.
- La verdad que sí.
- ¿Vas a entrar con ella?
- ¿A dónde? - le pregunto nervioso.
- A la sala de parto Gonzalo...
- Eh... - me aterra - ¿Si?
Leonel ríe a carcajadas. - Vas a ser un buen padre - me dice.
- No, el padre siempre va a ser Pablo y tanto Alai como yo queremos que lo sepa. Vamos a hablarle mucho de él para que conozca lo buena persona que su papá era y que pueda quererlo. - Con Alai hablamos mucho del tema, yo no quiero reemplazar a Pablo de ninguna forma, sí lo voy a querer como si fuera mío, de hecho ya lo hago, pero el papá es él y nos vamos a esforzar para que lo tenga siempre presente.
- Ya sé Gonza, no te enojes. Pero vas a cumplir el rol de un padre y lo vas a hacer muy bien - veo la sinceridad en sus ojos.
Me sonrojo y me froto la nuca nervioso - ojalá que sí, a veces cuando entro en pánico me imagino lo que Pablo haría, él tenía un don especial para calmar a Alai y esa forma de ser que lo hacía verse relajado siempre...
- Hasta que se enojaba - decimos a coro con Leonel y reímos.
- Tenía esa mirada fulminante que me ponía los pelos de punta, principalmente cuando se enojaba conmigo - le confieso divertido.
