Capítulo 5: ¡Te tengo una sorpresa! (Primera Parte)

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Aviso por Sans:

Heya~
Si, ehm... ¿Que hay de nuevo? ¿Buscas algo por aquí, bro? Tengo algo que podría gustarte, desplaza la página hacía abajo.
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Es un aviso, como en todos los capítulos.
Esta historia contiene spoiler del juego y blah, blah blah.
Pasar mal rato y eso.

Welp, trabajo hecho, yo me regreso a... Aaaaghhh... Zzzzzzz.

Papyrus: ¿Nyeh? ¡SANS! ¡HUESOS FLOJOS! ¡TE HAS QUEDADO DORMIDO DE NUEVO! Y... Oh, Dios... ¡NI SIQUIERA DISTE BIEN EL AVISO! Uff... ¿Como un chico tan cool como yo, puede soportar a un huesos flojos como él?

Sans: ¿Será por que no eres invertebrado?

Papyrus: ¡SANS!

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De nuevo, amanecía en el subsuelo, otro eufórico día en el underground.

Chara, fue la primera en despertarse de la familia real. Al abrir los ojos, se sentó un momento para luego observar sus manos. ¿Se sentía feliz? ¿Se sentía triste? No entendía lo que sucedía, no sabía que ocurría, se sentía un tanto diferente, quería hacer algo nuevo. ¿Pero que?
Bajó de su cama aun pensando, ¿Será buena idea lanzarle a la cara un pastel a Asriel? No, y ya lo había hecho antes. Camina hasta su ropero, decide que ponerse, se viste y sale de su habitación.
Avanza a paso lento hacia la sala, toma un libro para luego comenzar a leer.

Apartó la vista del libro, se le había ocurrido una brillante idea, una pequeña broma a su padre seguro les haría reír a todos. Era su manera de agradecerles.

Rápidamente, fue a la habitación de Asriel, abrió la puerta, entro a la habitación, se acercó a su hermanastro adormecido, y le movió un poco hasta despertarlo.

-¿Eh? ¿Chara? ¿Q-que sucede?- Musitó una joven cabra recién despertada.

-Tengo planes para hoy, así que vistete y cuando termines me buscas en la sala- Le contestó de manera abrupta.

Al terminar de recitar este aviso, más bien, esta orden. Salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella.

Se dirigió a la sala, como antes dijo, para esperar a Asriel.

Unos momentos después, el antes mencionado hermano cabra apareció, dirigiéndose a Chara.

-Uf... Chara, quería seguir durmiendo.- Bosteza un poco.

-Quiero hacer algo hoy.-

-Woa, es de las pocas veces que hacemos algo planeado por ti, ¿Que haremos?-

-Ya lo verás, ven.-
Tenía muchas esperanzas de que esto funcionase, no quería ser un "estorbo".

Ella caminó, hasta fuera de la casa, seguida por Asriel.
Platicaban sobre lo que iban a hacer y cómo lo iban a elaborar.

Recolectaron los materiales/ingredientes y se dispusieron a elaborar todo.

Dos semanas después
Todo se encontraba tranquilo, en el medio-interior de la tierra como sus habitantes solían acostumbrar.
Pero algo no andaba bien para otros, entre ellos se encontraban...

-Chara ¿Estas bien? Te he notado decaída estos últimos días. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

Chara no contestó, solo se quedó inmóvil, viendo como sus manos se debatían entre sí, aún prestándole atención a su hermano adoptivo.

-Chara- Dijo preocupado, el ya antes mencionado, Asriel.- Por favor...-
No recibió respuesta alguna, por parte de ella. Él decayó un poco, se levanto de donde estaba sentado, para luego decir. -No te preocupes, le diré a mamá que prepare algo para que te sientas mejor-

Asriel, sale de la habitación, para luego ir a donde Toriel se encontraba. Ella, notó la melancolía de su hijo, sintió un pequeño pesar en su corazón al verle en ese estado, preocupada le preguntó:

-Mi niño, ¿Estas bien? Te noto un poco decaído

Asriel fijo su mirada en su madre, suspiró un poco, para luego contestar.

-Chara ha estado extraña estos últimos días, ha estado comiendo demasiado y ya no quiere salir a jugar-

Su madre, Toriel, al escuchar con atención lo que su pequeño hijo le decía, se levantó del sofá donde estaba sentada, se acercó a él, y le regalo un tierno abrazo.
Asriel por su parte, correspondió.

-¿Puedes ayudarme a hacer algo para ella? Puede que sonría un poco-

Al ver la iniciativa de su hijo, devolvió la sonrisa.

-Claro que si, mi niño.-

Mientras tanto, Asgore se encontraba con Gaster en el laboratorio, teniendo una plática sobre los dos productos del actual científico real.

-Aun no me has dicho como se llaman- Asgore dijo con sencillez

- Bien.- Hace una breve pausa. Respira hondo y en palabras apelativas, llamó la atención de "Los hijos de Gaster"

Ellos, al casi instante que escucharon el llamado, salieron de una habitación, se dirigieron a donde estaba Gaster, parados esperando instrucciones del que llamaban padre.

-El es el rey Asgore, quiere saber sus nombres- Anunció Gaster

Los dos pequeños esqueletos, miraron atentos al monarca, le sonrieron. El más alto, irónicamente el menor de los dos, fue el primero. Siendo un poco delgado y de personalidad alegre, se presentó:

-¡Yo soy el gran Papyrus! ¡Es un honor conocer a alguien tan genial como yo!- Exclamó sonriente

El mas bajito, tenía un aspecto regordete, una actitud un poco más relajada que el anterior. El fue el siguiente en hablar

-Soy Sans. Sans el esqueleto. ¿Cómo le va? - Guiñó el ojo encogiéndose de hombros

Asgore, solo se enterneció al ver la actitud de los hermanos, como su forma de ser era todo lo contrario al otro. Les sonrió de manera amable para luego agacharse a su altura y saludarles de igual forma.

-Hola pequeños, yo soy Asgore.-

A ambos les acarició la cabeza, estos por su parte, se veían alegres por las acciones del mayor.

El antes mencionado rey del Underground, se levantó, para quedar nuevamente a la altura de Gaster.

-Debería de presentaros a mis dos hijos-

Sacó un retrato de quien sabe donde, y se los mostró a los hermanos esqueleto.

-Es mi esposa, Toriel- Señaló con su dedo índice donde se encontraba la reconocible mamá cabra. -Y los dos más pequeños- Continuó indicándoles quien es quien al mencionar sus nombres- Son mis hijos, Asriel y Chara, les encantará jugar con ellos- Esbozó cada palabra con alegría; dibujada en su rostro, una tierna y cálida sonrisa paternal- ¡Bien! Es hora de irme, nos vemos pequeños. A portarse bien, ¡Eh!-

Se despidió de Gaster y de los dos pequeños con su diestra. Justo después de salir, suspiró un poco para luego ir de camino a su hogar.

The Chronicles of... Chara?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora