Addio, amore mio (GerIta Hetalia Yaoi) *En edición*

Capítulo V: Días de ensueño

-¿S-Sacro Imperio R-Romano?

Él me sonrió.

-Tan hermosa como siempre. ¿O debería decir "hermoso"?

En ese momento estaba en estado de shock ¿Qué estaba pasando?

-Te estarás preguntando qué esta pasando, ¿verdad?- me dijo, leyéndome el pensamiento

-S-Si, en verdad...

-¿No has recibido una nota que decía "Dios de la Muerte"?

-S-Si...

Abrió los brazos, en espera de un abrazo.

-Aquí tienes a tu muerto.

Le tomé la mano, temblando.

-¡Venga, vamos! ¡Que no muerdo!- dijo, riendo.

Me lancé a sus brazos. Estaba llorando y riendo a la vez.

Estuvimos un rato abrazados.

Entonces, él se separó de mi y me empezó a explicar.

-Mira- me dijo-Tú ya sabes tu situación actual. He venido aquí porque soy el encargado de llevarte al cielo. No estaré contigo esta semana, sólo el último día. Es decir, no voy a interferir en tus últimos días de vida,¿Entendido?

Asentí con la cabeza. Me explicó un rato más.

-Bien -finalizó- Se hace tarde, tienes que disfrutar de esta semana, ¿No?

Le sonreí, como respuesta afirmativa.

-Ah, y una cosa.

-¿Si?

Me miró y sonrió.

-Ya ha pasado un tiempo, y sé que a ti te gusta otro. ¿Pero... Sólo... Uno?

Entendí perfectamente lo que me pedía.

A mi me gustaba otro, pero... Entendía que él seguía enamorado de mi.

Junté mis labios contra los suyos y nos fundimos en un dulce y cálido beso.

Me separé.

-Te echaré de menos- dije.

-No deberías- rió él- Nos vemos de aquí pronto.

-Es verdad- reí- hasta entonces, Sacro Imperio Romano.

Me dio otro beso, este más profundo que el otro. Me cojió de las caderas, aunque ligeramente yo lo separé, un poco molesto.

-L-Lo siento...-le dije, dándo a entender que estaba incómodo.

-No pasa nada, ha sido mi culpa. Echaré de menos estar así contigo.

Me miró directo a los ojos.

-Hasta entonces, Italia.

Puso una última y rápida vez sus labios encima de los míos y desapareció en el aire, como si se hubiese volatilizado.

Llegé a casa y Alemania me estaba esperando.

-¡Oye, Italia! ¿¡Por qué has tardado tanto!? ¡Estaba a punto de llamar a la policía!

-Veee~ ¡Lo siento!

-Da igual. ¿Y el paquete?

Sonreí.

-Ya se me ha entregado- dije.

Me miró con cara de extrañado.

-¿Vamos a mirar películas?- dije.