Lo verdaderamente importante

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Pero contemos lo realmente importante, aquella historia ciega de amor. Las salidas al cine, a los mall, en fin a pasear con amigos, se hicieron monotonas, lo cual llevo al cuestionamiento de las salidas a solas, y empezaron a ser asi, aunque no recuerdo el dia exacto ni la hora, recuerdo haber ido a un lugar llamado amador, un paraiso hermoso, donde los besos y las caricias, fueron el plato fuerte de la tarde, los rayos del encandecente sol brillaban en sus ojos y yo como pintor improvisado dibuje su rostro dentro de mi memoria, no <<en>> ni <<sobre>> sino dentro. El dibujo Era artistico, perfecto pero incoloro, recuerdo que aun vagaba en mi cabeza cuando empeze a escribir esto, sin siquiera darme cuenta. Sus brazos me acompañaron hasta llegar a mi cama. estaban tatuado en mi.
Núnca nadie me había hecho el amor como ella, su cuerpo, su piel, todo era perfecto, la unión fue inmediata aunque parecía que no era lo correcto.
Todo mundo veía nuestra relación como un modelo a seguir, dos chicos apasionados, llenos de amor uno por el otro. Pero. No era todo verdad. Habian ciertos celos que ignoraba, peleas que lastimaban. Tres meses pasaron, entre peleas y discuciones hasta que logramos contentarnos y volver a intentarlo. pasaron varios meses donde cada día sus besos se hacían mas ricos, mas suaves, mas unicos. Ella era pero no era, y no fue su culpa. Mi vida giraba en torno a ella obviando cosas importantes, me enferme de un amor ciego y puro. sensual. Unico. Llegando al tiempo de reflexion, recorde que para san valentin no estuve con maya, recorde cuando viajamos a la playa Su cabello largo dibujaba una sonrisa en mi cara. Amaba cada riso que de su rostro caia hasta que se lo aliso. Enserio me encantaba, veia su cuerpo en el agua junto al mio, era medio cuerpo acuatico. una sirena. pasamos muchas cosas hermosas como una navidad donde peliamos porque me quede dormido en su sala, tambien cuando ibamos al muelle y cuando caminabamos de la mano, muchos momentos hermosos que por un tiempo atesore, pero no todo podia ser color de rosa, tambien los tonos grices eran parte del paisaje.

Maya No Tiene La CulpaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora