El destino es fuerte. ~ Ensayo

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Escapando, nadie sabia donde estábamos. Si nos descubrían estábamos muertos, ambos corríamos entre los árboles y los arbustos ocultandonos. Nuestras respiraciones agitadas era lo único que se escuchaba.

Cuando ya no podíamos ni movernos de cansancio nos acostamos en una pequeña montaña bastante segura. Mi cabeza estaba sobre su pecho sentía los latidos de su corazón y eso me tranquilizaba. Observando el cielo oscuro lleno de estrellas, sujetaba mi mano con una firmeza que me hacia sentir segura, a la misma vez acariciaba mi cabello y eso me hacia casi dormitar.

Al recobrar fuerzas y que una nube tapó las hermosas estrellas que iluminaban el cielo decidimos continuar. Corriamos como dos fugitivos. Luego de un rato llegamos a la playa y nos sentamos en un pequeño banco de madera que daba al mar. Sentíamos el olor a mar y las gotas de agua casi llegaban a tocarme el cabello enredado por culpa del fuerte viento de aquella noche. Los cabellos se interponían en nuestros besos de amantes fugitivos y eso nos hacia reír. Sentía sus manos calientes en mi cara que ya que me agarraba como si me fuera a volar con el viento.

Esa noche fue la primera vez que hicimos el amor, era la primera vez que sentía algo tan mágico y

especial. Casi cuando estábamos a punto de sentirnos libres de aquellos que nos perseguían una luz blanca nos iluminó, podía ser la señal de la libertad, o nos podían estar descubriendo en pleno acto de amor. Un nudo se me formo en la garganta pensando que todo iba a terminar allí. El mismo nudo que recordaba que se había formado al verlo con ella por primera vez.

#RomiGraña

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2013 ⏰

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