2 de diciembre, 2015.
Es gracioso que haya estudiado para esto y ahora extrañe mi puesto antiguo. Es decir, amo esto de editar, pero me hace falta el ambiente extravertido de diseño. Acá son muy serios e intelectuales, creo que me equivoqué de vocación.
Dejé el lapicero rojo sobre el escritorio y me recosté en el respaldar de mi silla. Eso es otra cosa que extraño: mi oficina. No me quejo sigo teniendo un buen espacio de trabajo, pero aún no he podido acomodarla a mi gusto, el dueño anterior de mi puesto sigue sin recoger sus artículos.
Escuché un par de toques en la puerta y seguidamente se abrió dejándome ver una cabellera castaña, fruncí el ceño al ver a mi hermana entrar y cerrar detrás de ella para lanzarse al sillón de mi oficina y subir sus piernas en el descansabrazo.
– ¿No tenías clases? – pregunté con el ceño aún fruncido. Clarie asintió y tomó una de las revistas de la mesa del medio y comenzó a ojearla. – ¿Qué haces acá?
Bajó la revista para dirigir su vista a mí y rodar sus ojos.
– No haces que escaparse de clases sea aburrido. – reí por lo bajo.
– Lamento decirte que escaparte de clases y venir al lugar de trabajo de tu hermana mayor es como escaparte y llegar a pedirle dinero a tu madre. – la carcajada de Clarie resonó fuertemente en el espacio.
– Me cancelaron la última clase y Hannah sale hasta dentro de... – volteó a ver el reloj de su teléfono. – tres horas. No pensaba quedarme haciendo nada mientras la espero.
Guardé los papeles que estaba revisando en el folder naranja y lo dejé en la primera gaveta del escritorio.
– ¿Entonces viniste a hacer nada en mi trabajo? – interrogué divertida. Ella asintió con una sonrisa burlona.
– En realidad estaba pensando en que podíamos ir por un café y me ayudas con la revisión de un trabajo. – agrandó su sonrisa.
Me levanté de la silla y tomé mi celular junto a la cartera. Rodeé el escritorio para acercarme a mi hermana cuando la puerta se abrió de nuevo, esta vez dejando ver a un rubio que frenó su paso al notar la presencia de Clarie.
– Disculpen. – retrocedió con la intención de cerrar la puerta de nuevo.
– ¡Dom! – el rubio me miró confundido. – No hay problema, es mi hermana.
Él asintió y miró rápidamente a Clarie logrando que una risita se escapara de mis labios. Este chico es jodidamente tímido.
– El señor Johnson me envió a informarle que tienen una reunión en el edificio administrativo en diez minutos.
Clarie dio un suspiro cansado y se levantó de mala gana.
– Clarissa. – ella me volteó a ver esperando que terminara la frase. – Ve por un café con Dom. Te ayudo con el trabajo en la noche.
– Yo... – comenzó el rubio algo nervioso.
– No te preocupes. Solo vuelve con un café para mí. – le di un guiño. Él asintió no muy seguro, pero acató la orden.
Clarie entrecerró sus ojos hacia mí, mas terminó saliendo con su bolso cruzado sobre su pecho, detrás de Dom.
***
Dejé caer mi bolso en el sillón de la sala, me quité los tacones y los lancé a alguna parte de ese espacio. Tomé una liga para amarrar mi cabello en una coleta alta y dirigirme a la cocina del departamento. Abrí la refrigeradora e hice una mueca, debería ir de compras.
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Recuperando El Pasado.
Narrativa generaleUn pasado intenso. Un presente comprometedor. Un futuro sorpresa. Un individuo inesperado. Una reacción confusa. Una explicación nueva. Conoce la mitad de la verdad escondida, vive el misterio y descubre el secreto completo. +++...