El sofá mágico (Namsong one-shot)

El sofá mágico

Su debut estaba por venir y los tres estaban emocionados, pero también muy estresados.

—Ya no puedo más. —Seungyoon exclamó mientras dejaba la libreta con notas musicales garabateadas en la mesa y se levantó— Me largo a dormir.

—¿Qué? ¿A dónde crees que vas? —Taehyun frunció sus cejas, las cejas tan carismáticas que le caracterizaban— Todavía tenemos mucho que hacer.

—Son las tres de la madrugada, y mi cerebro está seco y muerto por tu culpa, Nam Taehyun. —Seungyoon tomó sus cosas y caminó a la puerta— Deberían ir a dormir también. No vamos a lograr nada hoy, de todos modos.

Taehyun gruñó al escuchar la puerta cerrarse.

—Vaya líder que tenemos. —el menor se quejó— Un irresponsable, ¿verdad Minho hyung?

Minho lo miró, recostando su cabeza sobre sus brazos en la mesa.

Para ser honestos, Minho estaba deseando con todas sus fuerzas marcharse del estudio con Seungyoon. Quería dormir. Pero conocía a su dongsaeng, sabía que si se largaba junto con el líder, Taehyun se enojaría y dejaría de hablarle por una semana justo como la vez pasada en la que le hizo una broma pesada.

Nota mental. —se decía Minho— Dejar que Taehyun te haga bromas, pero no hacérselas a él.

—Te estoy hablando, Minho hyung. —vociferó el menor sacándolo de su trance.

—¿Eh? —Minho se espabiló— Sí, sí. Es un irresponsable.

—Pero nosotros no, así que sigamos.

Minho cerró los ojos por unos segundos, lamentándose no haberse ido con Seungyoon.

Se irguió en su asiento e intentó ponerle atención al menor sin intentar quedarse dormido.

—Mira, puede que algo de Teddy hyung funcione con nosotros, ¿no crees? —Taehyun hablaba con energías, y el de voz grave se preguntó si aquel chico amaba con locura la música o simplemente estaba loco.

—Se te acaban las ideas, ¿no es así? —Minho habló, pasándose una mano por sus cabellos— ¿Quiénes crees que somos? ¿BigBang? ¿El Team B?

—¡Lo sé! —chilló Taehyun y se cubrió la cara con las manos.

El mayor sintió pena por Taehyun, el pobre chico había estado intentando escribir una buena canción que le gustase al presidente, pues éste había estado rechazando las últimas canciones que había hecho. A Minho también le había rechazado algunas canciones, por lo que conocía ese sentimiento de frustración.

Taehyun era el que se preocupaba más por la calidad de música del grupo. Quería tener un debut sorprendente, que callara a todos esos imbéciles allá fuera que decían que no estaban a la altura de YG.

Nam Taehyun era un orgulloso sin remedio.

—No te estreses. —Minho intentó calmarlo, palmeándole la espalda delicadamente— Verás que una canción genial saldrá de aquí definitivamente.

—No lo creo, soy un fiasco para escribir canciones.

—Eres mejor que Seungyoon. —el mayor sabía que a Taehyun le gustaba que le halagaran, por lo que no tuvo otra opción que decir eso. — Venga, vamos al ordenador y hagamos la mejor canción de la historia.

Minho lo animó y ambos giraron sus sillas para volver al escritorio del estudio.

Notas musicales por aquí y por allá, unas desechadas y otras nuevamente creadas.