An Ordinary Girl (Malani)

Capitulo I

– Maddie –Decía Mackenzie detrás de mi en el autobús– Madz, ¿Quieres sentarte conmigo? –Preguntó con un ligero tono tímido en su voz.

– Claro, Kenz – Obedecí a su petición, y sin despertar a mi compañera, pasé al puesto de atrás donde Mackenzie estaba sentada, sola– ¿Qué sucede Kenz? –Le pregunté dulcemente.

– Nada, sólo... –Ella parecía alterada. No se atrevía a mirarme, no paraba de jugar con sus dedos, y las bolsas bajo sus ojos me decían que no había dormido mucho en las horas de viaje anteriores– Estoy algo nerviosa – Admitió con una pequeña risa que sonaba más como un suspiro.

– Oh, Kenz. ¿Por qué estarías nerviosa? –Le alenté, peinando su cabello con mis dedos dulcemente– Eres la ganadora nacional, más bien los chicos que competirán contigo deberían estar nerviosos, no tú.

– Yo... Lo sé, pero... ¿Qué pasa si no gano? Abby siempre me dirá que es porque he estado ocupada en otras cosas... –Dijo, ahora un poco más asustada– Y tal vez sea cierto. Tal vez he dejado de prestar atención a lo que realmente puedo hacer bien... Es el primer sólo de la temporada, y ese siempre debe ser... Perfecto. Y quiero que sea así.

– Entonces lo será –Le aseguré firmemente– Si crees que será perfecto, entonces lo será...

Ella suspiró. No parecía muy convencida, seguía estando nerviosa, pero al menos un poco más calmada. Después de todo, yo había, bueno, yo he vivido esos mismos miedos una y otra y otra vez. Sé que es dificil ser el centro de atención, más que nadie. Sé lo que es que todos estén sobre ti, diciéndote que debes hacerlo bien. Y lamentablemente, mi hermana también debía aprender a vivir con ello, pues ella era asombrosa, y muchas personas se querrían aprovechar de eso.

– Ven aquí –Le extendí mis brazos esperando que ella se escondiera en ellos. Y eso hizo– No tienes de que preouparte, Kenzie. Eres asombrosa, no importa lo que Abby, Gianna o incluso mamá pueda decir. Tú sigues siendo la número uno.

Ella rió un poco en mi pecho y se acomodó en él.

– Ahora dime algo –Llamé su atención. Ella se separó de mi pecho y levantó la mirada para mirarme, pero sin dejar de abrazarme– ¿Por qué no estás sentada con Brynn? Creí que siempre se sentaban juntas.

Ella suspiró– Es que... Su mamá del discutió con no sé quien y quiso mantenerla alejada –Explicó– Pero he hablado con ella –Dijo, mostrándome su celular, en él la caja de mensajes abierta en el chat de Brynn.

– Podrías haber hablado con su madre –Observé.

– Lo sé, pero no quería crear problemas.

– ¿Y Jojo? –Pregunté, recordando a nuestra otra compañera.

– Con Nia.

– ¿Kalani?

– Dormida. Allá atrás, mira– Me señaló al ultimo asiento del bus, donde nuestra amiga dormía plácidamente.

– Oh. Eso explica mucho.

– Lo sé. Pero ahora puedo estar contigo así que no es tan aburrido– Mi hermana podía ser la más tierna cuando se lo proponía.

– ¿Tan?

– Okay, no es aburrido. ¿Mejor?

– Mucho.–Ella rió.

– ¿Traes tu teléfono, Madz?

– Nop. Kendall se quedó dormida escuchando música con él.

– Entonces, ¿Podemos usar el mío?