Me he vuelto a enamorar

Hoy te vienes conmigo ♡

Meid

Trato de concentrarme pero no puedo no puedo, sigo pensando ¿porqué Max me salvo? ¿Porqué? Si él y yo nos odiamos, igual debo ir a hablar con el más tarde, es que no entiendo nos odiamos, bueno yo no lo odio del todo solo me parece irritante sus ojos, su sonrisa perfecta y muy... ¡Meid! ¡Concéntrate! Él es un mujeriego que juega con todas, no caigas en su plan.

No sos una más de sus lista ¿O si? ¡No lo soy!- grite/ cuando Tina me pego un codazo, me di cuenta de que lo grite, (cuando tu propio cerebro te traiciona y te humilla en medio de una clase-.-) y la profesora me pregunta con una voz tan seca, por que había interrumpido su clase. Quise explicar pero no me dio tiempo de hablar solo me mando a la oficina del director, yo bufó molesta y antes de irme no se me da la mejor idea que he tenido hasta ahora.

— ¿¡No te das cuenta de que nadie te quiere aprestar atención!? ¿¡No te das cuenta de que aburrís a todos los alumnos de tu estúpida y aburrida clase!? ¿Porque no se va y se jubila?- Exclamé gritando aturdida cuando veo como reacciona la profesora estaba sorprendida nadie le había dicho eso y después de pasar a fruncir el ceño.

— ¡Sal ahora Jovencita!- alzando el tono y dándome una órden, obviamente como la chica mala que soy le respondo,
— Obvio que voy a irme prefiero ver un documental de como crece el pasto antes de quedarme en su patética y aburrida clase!!-Grite casi al borde de explotar, todos los alumnos se levantaron de sus asientos y me aplaudieron, yo solo con un gracias gracias-hice un ademán con la mano y haciendo reverencia, miró con cara de orgullo a la profesora quien seguía enojada y cansada de mi actitud. Le hecho un guiño con diversión, y me voy del salón, entró a dirección y está el director con cara de malo y decido entrar iba a hablar pero me interrumpió con un —Siéntate- dijo seco y con cansancio, señorita Meid, es como la 34 vez que viene por faltarle el respeto a los profesores y si no es eso es a los alumnos, tiene una semana de castigo.

— Deberá ayudar a la cocinera, iba a seguir hablando pero vino la presecptora y le dijo algo al oído y él solo dijo adelante déjalo pasar, en 2 segundos entro ni nada más ni nada menos Max.

— Señor Max ¿Porqué no me sorprende?- dijo como si fuera más obvio del mundo, él solo le contesto con una sonrisa canchera se sentó y me vio, puso cara de confusión y de diversión, mientras yo ruedo los ojos, bueno señor rebelde y señorita rebelde, espera!! ¿¡Acabo de llamarnos rebeldes!? Ay por Dios ¿hay algo más que pueda empeorar?-pienso.

— Ustedes dos como ser tan rebeldes van a ayudar a la cocinera con la cocina, deberán cooperar de una manera. La cocinera es horrible, sus comidas y todo lo que cocina no parece ni más ni menos vomito, hubo una vez que Alex trato de comer comida de la cafetería y encontró un mechón de pelo tan rápido lo vio, escupió todo lo que había en  su boca.

— ¿¡Qué!?- dijimos al mismo tiempo, con cara de asco, pero!- dijo Max.

— ¡Nada de peros!- dijo con furia, asentimos y nos fuimos, íbamos caminando en silencio.

— ¿Y qué hiciste para que te castiguen?- preguntó con diversión y con un poco de burla.

— Nada lo mismo de siempre le conteste a la profesora Rodriguez ¿y vos?- Preguntó.

— Yo robe golosinas de las máquinas configure y baje el precio, por que no tenía mucho dinero- dijo riendo a carcajadas al igual que yo.

— ¿Te puedo hacer una pregunta?- digo

— Adelante- dijo amigable.

— ¿Porqué me salvaste ayer?- pregunto, puedo ver que su sonrisa se borro y paso a cansancio y bajo la cabeza.

—Porque te vi perdida en algo que te atormentaba no tenias la mente en el camino, la tenías perdida en tus pensamientos y te seguí por que alguien así no sale un buen resultado, y te vi inconsciente estrellado el auto y no quería que estés así y te lleve no quería que mueras ahí y sabiendo que si yo te dejo en esa posición sabiendo que tu hermano podría matarme a golpes y hacerme trocitos- dijo con diversión y espanto, lo cual yo reí.