Laketown, yo la describo como el pueblo que no está en el mapa, ¿porque? Porque literalmente no lo está. Es tan pequeño que no tiene cines...ni centros comerciales... Ni siquiera un starbucks. Al cumplir los 18 y terminar la escuela pienso irme definitivamente a una ciudad y rehacer mi vida. Estoy harto de ver siempre a la misma gente, de querer salir con mis amigos y no tener donde... De estar siempre con las mismas chicas... estoy cansado de este modo de vida.
Mi mañana arranca con el sonido irritante del despertador que me indica que es la hora de ir a la escuela, me levanto , me alisto y voy hacia la cocina. Hago el desayuno para dos, que siempre termina siendo para uno, ya que desde que mi madre murió el año pasado mi padre no sale de su oficina. Él es psiquiatra, y atiende a sus pacientes en MI casa, ¿si me molesta?, claro que si, más que molestarme... Me da un poco de miedo, todos los que concurren a el, son de aquí, de Laketown, y la mayoría viene diciendo que ve, o vio brujas... Que los abducieron los marcianos... Etc.
Termino de desayunar y parto con mi camioneta, la cual está un poco vieja, hacia la única escuela de aquí, "la preparatoria Frederick Van Sutter, fundada por el señor Sutter en 1975, las malas lenguas dicen que él era un hombre con mucho dinero que vivía en una mansión de por aquí, en la cual realizaba brujería, satanismo y bla bla bla, pero yo no creo en esas estupideces, por lo tanto sigamos hablando de mi.
Me detengo en la puerta del establecimiento , bajo con mi mochila en mis hombros, cierro mi vehículo con llave y entro a la llamada escuela. Por el pasillo me encuentro con Bruno, él es mi amigo desde pequeños, siempre recuerdo el día en que nos conocimos y lo tire de la casita del árbol, pobre, se quebró una pierna.-hey!- digo acercándome y golpeándole la espalda-buen día hermano Bruno- digo con tono de burla, para él las mañanas no son buenas, su madre lo hace rezar 15 padre nuestro antes de salir de su casa para estar "protegido", él es ateo y su madre súper católica, por lo que le molesta mucho tener que hacerlo, pero como le tiene un cierto tipo de "miedo" no se atreve a decírselo.
-buen día - dice el cerrando su casillero y girándose para mirarme.
-oye, ¿había que venir disfrazado de mapache y nadie me dijo nada?- dije riéndome, refiriéndome a las enormes ojeras que tenía debajo de los ojos.
-ja ja ja- dijo sarcástico- no he podido dormir. A mamá se le ocurrió hacer la reunión con los hombres y mujeres de la iglesia ayer a la noche en casa.- rodó los ojos y bufó- ¿que acaso no piensa que tiene un hijo que al día siguiente comienza las clases y necesita dormir?-el siguió quejándose e insultando a su madre por no dejarlo descansar, pero en eso Olivia paso por detrás de él haciendo que deje de escucharlo. Hoy traía puesto una falda que dejaba a la vista mas de lo que sus padres permiten, son miembros de la iglesia al igual que la madre de Bruno. Durante unos segundos conectamos nuestras miradas, pero ella la corrió y siguió de largo con sus amigas, ignorándome.
-entonces le dije que Dios no compra la comida, yo lo hago así que tendría que agradecerme a mi no a EL por la comida en la mesa, pero como siempre no me presto atención , me pego con su pantufla y me mando a rezar. ¿estas escuchándome?- dijo sacándome de mis pensamientos.
-si, si claro que si- se dio vuelta para ver que era lo que me tenia distraído, al verla volvió a mi y me miro
- ¡ya superala hermano! pasado pisado, vive el presente- ¿y este quien era? ¿la tortuga de Nemo?- mira, si te dejó de hablar de un día para el otro, es porque no le interesas. Yo te dije que era muy zorra, pero como siempre, nadie escucha al chico "religioso"-dijo cruzando los brazos
-ya la superé- dije fingiendo desinteres. El suspiró y rodó los ojos
-si claro, y todos nacimos de un repollo ¿no?- rodé los ojos.
Nos encaminamos a los salones, y una vez allí me senté en la fila del medio delante de mi amigo y detrás de Olivia y su amiga Lauren quedando a mi lado derecho un espacio libre.
-bien alumnos, abran sus libros en la pagina 134 y empiecen a hacer las actividades 2, 5 y 7.- dijo la profesora de geografía, que por cierto, es la madre de Tom, el chico gordito que se sienta atrás para poder comer dulces.
Estábamos todos en silencio cuando tocaron la puerta, la profesora salio del aula y al entrar sonrió.
- bueno, tenemos una alumna nueva - dijo sorprendida. Todos llevaron la vista hacia la puerta por donde entro una chica de pelo castaño, piel muy blanca y ojos oscuros, realmente era hermosa, pero había algo en ella que no terminaba de descifrar. Tenia unos libros en las manos, los cuales apretaba fuerte contra su pecho. No era muy alta, es mas , su estatura podría decirse que variaba entre el metro sesenta y cinco. Sus rasgos eran finos como los de una muñeca de porcelana y estaba vestida con un vestido azul con flores amarillas y pequeñas. - dinos tu nombre preciosa.-Hanna... Van Sutter.- todos abrimos los ojos como platos,la maestra podría decirse que casi se desmaya.
-¿Van Sutter?-dijo Olivia- ¿eres algo de Frederick Van Sutter?- dijo asustada
-si, de hecho, es mi tío.- dijo tímida
-entonces...¿ eres el diablo o algo asi?- dijo y la clase comenzó a reir excepto yo.
-si eso es lo que piensas... yo no molestaria al diablo... mira si llega a enojarse- se acerco a ella - y te hace algo- dijo cerca de su oido causandole una buena cara de susto a ella y a su amiga y un profundo silencio en la clase. Una sonrisa se escapo de mis labios y ella la vio haciendo que se borrara.
-bien, señorita Sutter, vaya a sentarse por favor.- ella asintió y camino hasta donde yo estaba sentándose en el banco que quedaba libre. Tenia muchas ganas de conocerla, era seguro que le iba a dar un poco de novedad al pueblo, pero no me pareció el momento adecuado.
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I'm a Van Sutter
Teen FictionElla parecía indefensa , delicada y reservada. Pero siempre recuerden, no hay que juzgar un libro por su portada