Prologo

0 0 0
                                    

Llegue a la escuela como de costumbre, enojada con todo, no quería hablarle a nadie quería llegar ya al salón y sentarme y no hacer nada solo recostarme sobre el pupitre. Las peleas de mis padres son las mismas todos los días, por mas que intente no prestarle atención siempre salgo envuelta en sus peleas, hoy comenzaba un nuevo año escolar, aunque me encanta socializar no quería hacerlo, veía mucha gente nueva pero nadie me resultaba lo bastante interesante para subirme los ánimos. Cuando llegue al salón, faltaban 15 minutos para que sonara el timbre, doy gracias que mi primer maestro llegará siempre temprano. Me coloqué los audífonos y comencé a escuchar música hasta que sonó el timbre. El maestro nos dio nuevamente la bienvenida a la escuela y en este segundo semestre llego una nueva estudiante, se presentó pero no preste mucha atención. Luego de 10 minutos de bienvenida, el maestro prosiguió a dar la clase. Fueron los 50 minutos más aburridos, odiaba el inglés no le veía la lógica del querer dar clases de inglés si siempre es lo mismo, copiar, leer, copiar, leer... Luego en el cambio llego una de mis clases favoritas, Español. Al llegar me subió los ánimos volver a esa clase, la maestra era la mejor maestra de español que puede existir, ya a la tercera clase mis ánimos comenzaron a subir, al igual que a la cuarta clase, Quimica, aunque era un poco compleja me encantaba. A la hora de almuerzo ya tenía ánimos para conocer gente nueva. Como no tenía amigos, quería conocer gente y hacer nuevos amigos. Cuando llegue a mi lugar preferido (la biblioteca) salude a la bibliotecaria (mi íntima amiga) y fui a buscar un asiento para leer un rato y luego ir a comer. Un chico se me acercó y me preguntó si se podía sentar conmigo y yo un poco tímida acepte, era un poquito más alto que yo era delgado pero tenía sus músculos y su color era igual que el mío trigueño igual que los indios de nuestra isla. Cuando de sentó me dijo:
- Hola, me llamo Abdiel, un gusto en verte ¿como te llamas? - y yo le respondí;
- Hola, soy Angela, ¿eres nuevo verdad?
- Sí, soy nuevo ¿lo parezco mucho?
- No, es que... Es que no te he visto nunca...
- Jaja. No te preocupes entiendo, me cambie porque quiero comenzar desde cero todo.
- Uh! Lo dices tan poéticamente. Jaja.
Luego de 30 minutos hablando con Abdiel, sobre su vida, sus gustos, que le gusta hacer, y todo sobre el y sobre mi, decidimos ir a almorzar en el comedor, cuando ibamos de camino observe con atención un chico que seguramente era nuevo (porque nunca lo había visto por los pasillos) y de seguro muy popular (porque andaba mucha gente) era el chico mas hermoso que había visto y de repente me fui en un viaje mirándolo a el que choque con un poste y me golpee un poco la cabeza y ahí caí en tiempo...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 13, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor PosibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora