Destination: Secrets (N.H.) (Pausada)

Capítulo 1

  "Well, give me all you got and don't hold back; Well, I should probably warn you; I'll be just fine..."

  La melodía salía de los parlantes. Mis compañeros cantaban al ritmo de la canción. Solo algunos estaban bailando en sus asientos o en el pequeño pasillo del micro. Yo solo me reía con ellos, y cantaba con toda la alegría que podía...

-¡Because I'm happy; Clap along if you feel like a room without a roof; Because I'm happy...!- Cantábamos todos.

  No hacía falta explicar que estamos un poco locos. ¿Pero qué puedo decir? Amamos la música y es lo que somos. En la vida nunca puede faltar el sonido de una melodía, aquella que nos hace únicos, la cual nos define a cada uno de nosotros. La que nos transmite alegría, tristeza, felicidad y nos hace recordar momentos que vivimos día a día.

   Eso a sido lo que me mantuvo estos últimos dos años. Desde que viajé a Australia me repetía a mi misma que sería un nuevo comienzo, y así fue. Conocí a personas magníficas, nuevos amigos y compañeros que te comprenden sin que digas nada.

   Nos llevamos bien entre todos. Somos un grupo bastante numeroso, es más, parecemos como salidos de High School Musical.

-¡Ey, Brillit!- Me dijo Tam sentándose en el asiento de adelante mirando hacia atrás. O sea, en donde estaba yo.- Nos tendrás que mostrar tu pueblito cuando lleguemos.

   Les cuento un poco de la historia. Estábamos haciendo un Tour por nuestros lugares en donde nacimos, así conocíamos un poco más a los otros. Además cantábamos en algunos lugares de ahí, así que era lo mejor. Contando también que podíamos pasar tiempo con nuestra familia, ya que hace mucho tiempo que no los veíamos. En estos dos años los vi en pocas ocasiones.

  Ya habíamos pasado por Italia, de donde es Tam, y para ser honesta, no dejaba de saludarse con medio mundo ahí.

   Ella se llama Tamara, pero le gusta que la llamen Tam. Tiene cabello oscuro, ojos grices, y más o menos de mi altura. Es la típica persona loca de la que puedas hablar, y jamás aburrirte. Desde el primer día que llegué a Sydney nos vimos, y nos fuimos convirtiendo en amigas. Como notaba que no estaba de ánimo, hacía cualquier cosa para ponerme de humor, y estuvo ayudándome mucho en el problema de mi pasado, aunque no sabe la verdadera razón.

-¡Si! ¡Estoy de acuerdo con eso!- Contesté feliz. Porque estaba feliz. Por fin, después de mucho tiempo, volveré a ver a mis padres.

-¿Cuál es el mejor lugar de aquí?

-Am... a mi me gustan un montón de lugares, pero te puedo asegurar que te encantará el museo de artes.

-¿Hay uno aquí?- Asentí.- Más les vale que hayan puesto algo de Italia, porque sino la cosa no va.- Reí por su comentario. Es muy pegada a su país, y ama ser de donde es.

-Puedes estar segura de que debe haber algo.- Sonrió.

-¿Y tú Sky?

-¿Qué?- Preguntó él, prestándole ahora atención a ella, y no a la ventana que tenía a su izquierda.

-¿Ansioso por conocer a tus suegros?- Comentó con una sonrisa burlona.

  Lo estuvo burlando todo el tiempo desde que nos enteramos que íbamos a hacer el viaje. "Vas a conocer a tus suegros, vas a conocer a tus suegros...", decía una y otra ves.

  Es mi novio desde hace un año, nos llevamos más que bien. Me entiende como nunca antes nadie me había entendido, me trata como si fuera la persona más importante del mundo. Lo amo de verdad, y según nuestros compañeros, hacemos una pareja perfecta.