Recuerdos

4 1 0
                                    

Mi infancia esta borrosa, antes de aquel accidente apenas recuerdo algunas cosas. Puedo recordar un parque verde, juegos y a mi hermana jugando conmigo, a mis padres diciendo que tendríamos un hermano y noches esperando a los reyes magos.
Luego todo cambia, veo un auto que se dirige de viaje, un rasguño fuerte en la pantorrilla por jugar a las carreras en las ruinas de un centro arqueológico de Tlaxcala. Luego veo el mismo auto, un niño llorando por querer un dulce, a sus padres volteando para calmarlo y algo que se mueve delante, hay peligro, van a morir, deben parar. Nadie hace nada.
Un grito y a continuación oscuridad.
Se escuchan sirenas, la policía y los médicos llegaron, abro los ojos viendo a mi padre desfigurado, los vidrios le atravesaron la cara y sólo se que es el por que sus manos aun tienen el volante, a su lado con una mirada aterrada, fría y vacía esta mi madre, examino mejor todo y veo un gran trozo de cristal atravesando su pecho y la sangre inunda el techo. Hasta ese momento me doy cuenta, estamos de cabeza.
Miro atrás y mi hermana jala de mi playera con un brazo y con el otro carga a mi hermano, hemos perdido a nuestros padres.
Estamos parados a un lado de la carretera, apenas y reparan en nosotros, quieren ayudar a mis padres pero se que están muertos, y la muerte no tiene cura.
La gente se aleja del auto y este explota, nadie se acerca más a ellos, vienen a nosotros, asustado me abrazo a mi hermana, esa gente me aterra.
Nos separan, me preguntan que vi y con lujo de detalle les cuento como se veían la última vez que les vi los rostro antes de aquella explosión.
Me meten a un auto y desde la ventanilla veo que llevan a mis hermanos a un auto diferente y se van en dirección contraria, entran un hombre y una mujer al auto y nos vamos.
Veo pasar el bosque que antes estaba atravesando con mi familia ahora con gente desconocida, llegamos a un edificio enorme, esta bonito por fuera, con jardines y una gran muralla rodeando, hasta parece de cuento, pero en un día me di cuenta que era de un cuento de horror

MiedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora