Capítulo XI

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Me encuentro en el baño, asustada. Muy asustada.


Resulta ser que después de haberme ido cuando Summer me preguntó lo del accidente, vine a casa.


Apenas llegué tiré todo al suelo y me metí en el baño, donde me encuentro, para darme una ducha.


Lamentablemente tengo un espejo de cuerpo, o sea que cada vez que me quito la ropa miro mi reflejo. Y acabo de encontrar algo que no pertenece a mi cuerpo, algo que nunca había notado.


En mi pecho derecho tengo un bulto, sí, un bulto.


Y una sola palabra se me vino a la mente ; Cáncer.


Ashley, no puede ser sólo eso.


Tengo que ir al médico. Es imposible que me pase algo así, no ahora.


Llevo mis manos temblorosas al bulto, y mierda que duele. 


Si duele tanto... ¿Por qué no me dí cuenta antes?.


No lo pienso ni un segundo más y me visto lo más rápido posible para subirme a mi auto.


No puedo esperar tanto tiempo, quiero, necesito tener una respuesta.


(...)


Odio los hospitales, la última vez que pisé uno fue cuando mi abuela murió.


Odio los hospitales, porque las razones por las que uno viene es porque pasa algo malo.


- Ashley Brooks. - Dice una enfermera que parece un payaso, por la cantidad de maquillaje que tiene.


- Acá. - Joder, no alcanzó con que mis manos estén temblando que ahora mi voz suena más temblorosa que nunca.


- Pasa cariño, la doctora te está esperando.


Camino hacia la puerta que me indica la enfermera y entro.


Al abrir, me llevo una gran sorpresa.


Así es, mi doctora es nada más ni nada menos que Alexandra Johnson.


- Ashley, ¿Qué hacés acá? - Al parecer ella está tan sorprendida como yo.


- Eso mismo me pregunto.


- Soy doctora, como verás. En fin, ¿por qué estás acá, cariño?. - Aveces me sorprende el cariño con el que me habla.


- Em... Es q-que yo... T-tengo... - Carajo, Ashley respira y habla bien. Dios, es sólo decir que tienes un bulto y te querés sacar dudas, sólo eso. - Tengo un bulto en mi pecho derecho. - Lo dije tan rápido que creo que no me entendió.

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