Me Perteneces

Me Pertences

Este es otro regalo de cumpleaños para mi bellisima Beta ScarlattaOHaran

Advertencias:

-Muerte de personaje

-Billy Yandere

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Me Perteneces

Voy a romper tu corazón y salirme con la mía,

Debiste saber desde el principio que no iba a durar para siempre;

No puedo controlarme, me siento como otra persona,

¿Te he hecho daño?, déjame ponerte sano y salvo;

Puedes sentir mi respiración en tu cuello.

Get Away With Murder – The Difference (Cover of Jeffre Star)

Billy Joe Cobra nunca fue una persona de pensar en otros, de preocuparse por otros o de volcar su atención en otros, para él solo existía su persona, y todos a su alrededor deberían de alabarlo y venerarlo como si fuera un Dios; al menos así eran las cosas hasta que murió, y aún después de eso siendo un fantasma, quería tener la atención única y exclusivamente de su primo lejano Spencer Wright –también podía tenerla de sus dos amigos, un par de hermanos hindúes, pero ellos no le interesaban–.

Al principio de su relación de bromigos, ganarse la atención de Spencer era cosa fácil, el chico solo tenía como amigos a Rajeed y a Aisha, no importaba que tan tontas fueran sus peleas, Spencer terminaba por dedicarle un día completo a su persona, aun cuando él se comportaba como un idiota –no que eso le preocupe–; pero las cosas empezaron a cambiar con el paso de los años.

La fama de Spencer como director empezó a subir, no había día en que no lo llamasen para una película, para participar en concursos o declararle ganador; pronto su bromigo empezó a viajar por el país, con el consentimiento de sus padres, viviendo la vida de una estrella, la vida que él antes tenía.

Por su puesto que lo acompañaba, vivir el mundo de la fama a través de Spencer fue divertido las primeras semanas, hasta que Spencer dejo de prestarle la debida atención, entre entrevistas, viajes, películas; Billy se había convertido en un espectador a la distancia, silencioso y demasiado insignificante; y eso no le gustó.

Menos le gustó cuando Spencer se consiguió una novia, el poco tiempo que le dedicaba se vio invertido en la pomposa rubia, demasiado exigente y plástica para ser realmente del tipo de chicas que le podría gustar a Spencer.

Pero Billy no quería, no quiere y no querrá jamás que a su bromigo le guste una chica; le había tomado un año y medio notarlo, tal vez más tal vez menos, pero el amor que se tiene a si mismo empezó a dividirlo y gran parte tiene el nombre de Spencer grabado a fuego en su pecho.

Spencer le pertenece, se dice todos los días cuando ve a alguna chica entrar en el nuevo departamento del joven de ahora 18 años, Spencer no podía ser de nadie más, Spencer no podía mirar a nadie más, Spencer solo tendría ojos para él se aseguraba siempre.

Sin embargo, su bromigo había retirado la cadena de su cuello que le permitía verlo luego de una fuerte discusión que tuvieron; Billy no recuerda bien la razón, pero muy posiblemente fue por alguna de las novias que habían pasado por la vida de Spencer. La acción del castaño había destrozado su corazón, y su enorme amor había empezado a pudrirse en su pecho ectoplasmico.