El constante avance de la tecnología de las comunicaciones ha logrado de manera acelerada que nos acerquemos, en lo que la Globalización ha llamado "Aldea Global", con sus consecuencias positivas en cuanto a acercar personas y familiares que por diversos motivos se encuentren físicamente lejos.
Pero cuando las tendencias neoliberales ortodoxas de mercado hicieron uso de la Globalización para expandir sus tentáculos y poder diseminar sus productos y servicios, fue necesario alterar la conducta y cultura de los pueblos, para que estos se vuelvan consumidores insaciables.
Al modificar los estilos de vida de una población, evidentemente se afecta también los hábitos alimenticios de las personas. Cuando un grupo humano acostumbrado a una alimentación tradicional se ve expuesta a una alimentación mucha más barata y atractiva, pero rica en carbohidratos vacíos y ácidos grasos trans; se va a tener como consecuencia a largo plazo una transición epidemiológica y nutricional.
Esta transición previamente documentada por Omran en 1971 y por Frenk en 1989, determina que el efecto de la Globalización en la "Determinación Social de la Salud" de los países de ingresos medios y bajos, produce el cambio en la alimentación de la población y esto incide de forma directamente proporcional en el incremento de enfermedades crónico-degenerativas, como la hipertensión arterial, diábetes mellitus, cáncer, etc.
La OMS y otras organizaciones internacionales, paradójicamente financiadas desde los sitios de origen de las grandes multinacionales alimenticias, hacen recomendaciones claras sobre estrategias de la Promoción de la Salud, pero lamentablemente vivimos en un mundo asediado por el Imperio del Capital, cuyo primordial objetivo es la ganancia por la ganancia. La única manera de vencer el nocivo efecto en la salud de la nutrición globalizada, es encontrar la voluntad de volver a nuestras raíces ancestrales.
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Neoliberalismo, Globalización y Desnutrición
RandomEn un mundo globalizado donde el neoliberalismo impera, se nos obliga a consumir y consumir; los alimentos son un mercado hegemonizado por las multinacionales alimenticias, que no siempre son la mejor opción para una alimentación saludable.