Besos al anochecer (Bubbline)

Capitulo 2

Desperté en otro día más en la tierra de Ooo y miles fe recuerdos de la noche anterior aparecieron por cabeza como si de balas se tratasen.

Yo entrando en el Dulce reino.

Yo entrando en el castillo.

Yo entrando por la ventana.

Yo analizando su cuarto.

Yo viendo a Bonnie babear todo.

Yo viendola a ella.

Yo llevándola a su cama.

Yo besando su frente.

Yo saliendo de la ventana.

Yo saliendo del castillo.

Yo saliendo del dulce reino.

Yo entrando en mi casa.

Yo tirandome en la cama

Yo durmiendo.

¿¡What?! No me había parado a pensar en lo de ayer, yo suelo actuar y luego pensar en las consecuencias, así todo era más divertido a mi parecer, ¿pero en serio qué me gusto el beso? ¡Para para para!

¿¡POR QUE MIERDA LA BESE?! me drogo por la noche o que?

Solo fue un impulso que tuve, nada serio... Tengo que dejar de preocuparme por eso,no es nada, las personas no se deben preocupar de la nada, ¿no?

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Finn me llamo al móvil, el cual cogí.

-¿Que hay Marcy, te apetece venir a la casa arbol? -. Esto me servirá para distraerme un poco.

- Claro Finm, llego el 20 minutos, chao

- Cha- -. Corte la llamada antes de que dijera algo más.

Cogí una blusa de tirantes negra, unos vaqueros desgastados y salí de la cabaña.

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El dulce reino estaba de paso a la casa-árbol de Finn, a lo mejor debería dar un vistazo rápido...

¡No Marceline!

¿Pa qué quieres ir allí? Para nada guapa, no necesitas ir allí.

¿Se te perdió la dignidad acaso en el cuarto a Bonnie? No, al menos no toda.

Luego de tener esa mini discusión conmigo misma, me dirigí a la casa de Finn.

Entre por la ventana y me senté en el sillón a esperar a que me viera.

-Oye Jake ¿Sabes donde esta la foto de la Princesa Chicle?No la he vis- Oh hola Marcy, estas aquí -. Y aunque me vaya 1000 km de aquí seguirán hablando de ella, ¿No pueden hablar de otra cosa?

-. jajaja, ¿Qué paso pequeño humano, Bonnie te robó el corazón igual que me lo- -. Mierda, ella no me a robado el corazón solo es un beso, un beso, un beso, solo eso. -. Osea -. Carraspeé un poco -. Que débil, te ha robado el corazón una mandona sabelotodo ajajaja-. Dije de manera burlona, espero que ni se diera cuenta de lo de antes.

-Esto... N-no es ci-cierto, a mi n-no me gust-gusta ella -. Se sonrojo, como un tomate.

Estaba todo rojito, parecido al que hace Bonnie cuando la cabreo.