Cincuenta.

1.7K 164 25
                                    

Narra Kylie:

—¿Te encuentras mejor? —preguntó mi hermana mientras me miraba.

Me llevé la bolsa de guisantes congelada a la cabeza, y asentí lentamente. Suspiré negando y apoyé los codos en la encimera.

—Siento mucho haberos fastidiado el desayuno —dije mirando a mi hermana y a su novio.

—No te preocupes —dijo amablemente Matt, sonriendo. Le sonreí de vuelta mientras apartaba la bolsa de guisantes de mi frente y la dejaba en la encimera.

—Ya estoy bien —miré a mi hermana mientras me levantaba con precaución de la silla—. Podéis ir a desayunar tranquilos.

—¿Seguro? —dijo mi hermana con preocupación en su mirada, a lo que asentí.

Narra Ashton:

Suspiré mirando la pantalla del teléfono. ¿Cómo se suponía que iba a dormir ahora, siendo obvio que le había pasado algo a Kylie?
Me levanté y busqué en uno de los bolsillos de mi maleta lo que había evitado tomarme hasta el momento. El mánager, al ver mis ojeras, me las había comprado en la farmacia, y me había pedido que me las tomara si no podía conciliar el sueño.
Hasta ahora, me había negado a tomármelas, ya que al final, siempre acababa durmiéndome aunque tardase horas, pero ahora iba a necesitarlas sí o sí.

Cogí el pequeño bote de pastillas y lo abrí. Cogí una de las píldoras azul cielo, y me la tragué directamente, sin agua.
Suspiré y tras dejar el bote en la maleta, comencé a sentirme mareado. Las pastillas tenían efecto rápido, porque nada más tumbarme en la cama, me dormí profundamente.

—¿Ashton? —oí la voz conocida y lejana de alguien.

Abrí los ojos lentamente, aunque francamente me costó hacerlo, como si me estuviera despertando en contra de mi cuerpo.
Cuando mi mirada se enfocó finalmente y pude ver el rostro de Luke mirándome confundido, me pasé las manos por la cara y me incorporé en la cama.

—¿Qué? —pregunté con voz ronca, al acabarme de despertar.

—Que tienes que despertarte ya, tío. Vamos a llegar tarde como no te des prisa —dijo mirándome mientras me enseñaba la hora en la pantalla de su móvil.

—Mierda —susurré levantándome rápidamente de la cama y caminando a toda prisa hacia el baño, dispuesto a darme una ducha.

—¿Es que no te has puesto la alarma? —oí preguntar a mi amigo desde fuera.

—Sí, sí —dije mientras me desnudaba a toda prisa y ponía calentar el agua de la ducha—, pero no me he enterado...

No oí respuesta alguna por parte de Luke, cosa que era normal en él, por lo que comencé a ducharme tranquilamente.
Por primera vez en toda la mañana, Kylie volvió a ser el centro de mis pensamientos. ¿Estaría bien?
Pero tampoco iba a ponerme histérico. Podía haber sido cualquier cosa.

—¿Ash...? —dijo Luke mientras entraba en el baño.

—¿Hm? —dije mientras salía de la ducha sin ningún tipo de pudor, ya que tanto Luke como Michael y Calum eran como hermanos.

Cogí una toalla del armario del baño y me cubrí con ella de cintura para abajo mientras buscaba un peine para peinarme.

—¿Qué son las pastillas azules que hay en tu maleta? —preguntó con el ceño fruncido.

—Pastillas para dormir —le expliqué—. No suelo tomarlas, solo me tomé ayer una, porque pasó una cosa con Kylie y sabía que no iba a poder dormir...

Unpredictable (TERMINADA 1ª PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora