Capítulo 8: Un beso nada más(Amy)

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Cuando desperté... esperen, ¡esta no es mi habitación! Y alguien me abrazaba por la cintura.

Dí media vuelta y vi a Zack durmiendo, que lindo era cuando duerme. Saqué su brazo de mi cintura y fui a la cocina, tenía hambre

-Veamos que hay aquí -dije mientras abría el refrigerador. Saqué agua y me la serví en un vaso- Con esto es suficiente

- ¿Qué haces? -Dijeron a mi espalda

- ¿Zack? -Lo miré y moría de ternura por dentro. Estaba todo despeinado y se estaba rascando un ojo

-Tengo hambre- respondi

-Pues come algo, hay fruta y... -Lo dejé a medias- me dijo

-No, gracias. Estoy bien así -Dije rápidamente, tomé mi vaso de agua y lo dejé en la encimera con fuerza que antes no había visto en mi

- Ok ok... calma, solo te pregunté -Me abraza por atrás

Suspiro- Lo siento. A veces me pongo así

Ven -Zack me levanta y me lleva al sofá- Necesito hablar contigo

Me dejé llevar hasta el sofá mientras pensaba de que quería hablarme

-Tu no comes, ¿verdad?

Al escuchar eso me quedé helada, sorprendida... ¿cómo es que sabe?

-No... no lo hago - dije luego de unos momentos en total silencio

Lo miré con los ojos llorosos con cara de vergüenza ... El me miró, me sonrió tiernamente y tomó mi mano, levanté la mirada dejándole ver mis ojos soltando lágrimas

-¿Por qué?- Me preguntó

Yo ya estaba llorando, hablar de esos temas a mi me destrozaba...

-Porque... Porque odio este cuerpo... No me gusta como soy... No me siento conforme... Además... Lo que me dicen en el Liceo no me ayuda mucho... Y ... Bueno ... Ningún chico se fija en mi ... Bueno ... Por mi físico... - dije dificultosamente entre lágrimas...

-Si a un chico le gustas de verdad, no se va a fijar en el físico. No todos somos iguales, Amy. Te quiero

Al escuchar esas palabras terminé de emocionarme y lo abracé fuertemente, me sentía segura. Protegida

Zack me correspondió el abrazo, pasaron segundos, minutos para separarnos. Al separarnos decidimos que debía ir a mi casa, pero ya era de noche y estaba muy oscuro. Cosa que me da pánico

-Yo te llevo -Dijo Zack. Tomó mi mano y fuimos a mi casa

-Zack... -Dije tímidamente

-¿Qué pasa?

-Yo... yo tambien te quiero... -Noté como mis mejillas ardían

De un momento a otro Zack me besó, le seguí el beso. Nos separamos segundos después cuando escuché una voz muy familiar...

-¿¡AMY!? -Gritó Val dejando caer sus cuadernos

Con Zack nos separamos al instante, mis mejillas ardían. Demasiado

-¿¡ZACK!? -Volvió a gritar, esta vez, aún más sorprendida

-Val tu... tu qué... ¿qué haces aquí? -Comencé a acercarme a ella lentamente

-Pues estaba en la biblioteca, pensaba ir a buscarte a casa y... te veo besándote con... ¡Zack! -Habló rápidamente

-Val, Zack y yo estamos saliendo...

Ya en casa, con Val

-¿¡QUE ESTÁN QUÉ!? -Me gritó Val

-Val, respira, cálmate. Y no grites -Dije retrocediendo lentamente

-¡No puedes salir con él! ¡No puedes! -Val caminaba de un lado a otro con las manos en la cabeza

-¿Por qué? -tenía los ojos llenos de lágrimas

-Es un... ¡UN DEPRESIVO! -Grita Val desesperada

-¡VALERIA! ¡TU SABES BIEN QUE YO LO SOY!

Poco a poco, esta pelea con Val me hacía pedazos.

-Amy... -Sorprendida me tomó del brazo- Tú... nunca me... habías alzado la voz

-Val, yo lo quiero, ¡él me entiende! Sabes que me cuesta confíar... Demasiado, él es diferente. Él es... como yo -Al decir estas palabras, comencé a llorar como nunca antes lo había hecho.

Caí de rodillas al piso con las manos en mi cara, llorando desconsoladamente. Sentí unos brazos al rededor de mí, eran cálidos y asegurando protección. Val...

Un Destino CruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora