prólogo

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Augusto Brown

   Llevo una semana después de aquella ruptura con aquella mujer por la cual consideraba mi mundo,como todo, la extraño y la verdad no puedo dejar de hacerlo. Pero ¿que puedo hacer? , realmente lo mejor seria esperar ...

   Mi mente dice vete, aléjate , ella realmente no te merece , y también mis amigos me repiten una y otra vez la misma frase "ten dignidad".Pero es que realmente le tome mucho cariño, pero ¿por qué tan pronto? , en tan sólo 3 meses... y es allí donde recuerdo aquellas palabras de los famosos filósofos "El amor llega cuando menos lo esperas, y no puedes evitar enamorarte ".

  Aún la quiero, y como no hacerlo... pero la verdad muchas veces sólo debes dejar que todo fluya y que las cosas se vayan dando por sí solas.

Sophia ,causante de mis desgracias y causante de mi alegría. El no poder decidir en dejarla o seguir, me coloco en una situación muy complicada y absurda. Mujer por la cual conocí el amor a primera vista , pero bastó de tiempo para conocerte y saber quien eras en realidad.

Isabella , mujer que tanto me apoyó y estuve allí con ella en todo momento , la traicione,  espero me puedas perdonar alguna vez , pues no me resistiría vivir con este vacío o este sentimiento en mi pecho , no sabia lo que hacía, no pude notar que eras aquella mujer correcta para mi , gracias a mi equivocación te he perdido.  Te perdí para siempre.  Suena cruel , pero esto es lo mejor pues todas las cosas pasan por un motivo y tal vez yo no te merezca en realidad.

"Muchas veces lo que quieres, no es lo que realmente necesitas"
 

 Pasión CongeladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora