No todo es parte de mi sino que también hay cosas, herramientas y recuerdos que son parte de mi imaginación.
Erase una ves, un chico llamado Katriel. Era un adolescente promedio de 15 años de edad al que le encantaba estar con amigas pero no con amigos. El era un chico al que denominaríamos "homosexual".
El tenía como hobbie ir a la casa de su mejor amiga Leela.
Una noche cuando estaba en la casa de su amiga jugando ajedréz alguien toca a la puerta... (TOC TOC)... Leela corre emocionada a abrir la puerta y a Katriel se le abren completamente los ojos...
Lo que el veía era como el paraíso, era el cielo en si.
El cae en un estado de shock y se desmaya. Cinco minutos después el se despierta del desmayo
y ve al frente de su cara a Leela acompañada de su primo Johan... un chico que para Katriel era hermoso y con una cara estupenda.
- Hola, dice Johan.
- ¿Cómo estás?, continúa.
A lo que Katriel responde: - E... e... estoy bien.
- Me asustaste un montón, dice Leela mientras lo ayuda a levantarse del suelo.
- Pero, ¿qué me pasó?, habla Katriel.
- Te desmayaste al ver a mi primo, dijo Leela.
- Parece que te gusta él. Continúa.
- ¿Qué?, grita Katriel.
- ¿Estás loca?, no soy gay...
De repente, un gran silencio se apodera del living. Johan sale hacia la cocina riendose casi silenciosamente, casi que no se escuchaba. Pero Katriel lo oyó y se sonrojó.
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Todo En Mi Cabeza
RandomDespués de vivir locuras inolvidables, me doy cuenta de que todo es parte de mi imaginación.
