Hola Liz:
Entré a la casa sin decir nada y me senté al frente del comedor, en donde se encontraba Jane y tú, Lizeth. Entonces me doy cuenta de la hora que es y que necesito saber muchas cosas, pero lo que más quiero saber es porque viniste a buscarme, sabiendo que no estás bien.
Sin embargo, cuando estabas a punto de hablarme, Jane te interrumpió.
—¿Cómo se conocieron?—mencionó de repente.
—¡Jane! No puedes interrumpir así de repente, Lizeth iba a hablar.—exclamé sin pensarlo.
—No importa.—Dijiste amablemente, mientras me dabas una sonrisa. Aquella sonrisa que extrañaba desde hace tiempo.
—Entonces...—Continuó Jane.
—Verás...—exclamaste de pronto y empezaste a contar nuestra historia, incluyendo tu enfermedad.
—¡No puede ser!—gritó Jane sorprendida.—Entonces tú eres la famosa novia de este individuo que está sentado al frente.—menciona de forma sarcástica mientras empieza a reírse.
—¿Qué?—preguntaste, al parecer el humor de Jane llega a caer mal en momentos como este, pero sé que no lo hace de mala, Jane solo quiere animar el ambiente.
—Olvídalo.—mencioné mientras Jane me fulminaba con la mirada.
—Realmente no puedo creer que haya sucedido todo esto.—volvió a mencionar Jane mientras empezaba a ponerse sentimental, pero de pronto, abrió los ojos como dos platos y te agarró de las manos.
—Lizeth, yo no tuve nada con Esteban, yo solo lo salvé porque también estaba perdido, nosotros no tenemos nada, e-es v-verdad, t-tienes que c-creerme, no quiero que pienses nada malo.— explicaba Jane mientras sus nervios se iban apoderando de ella y el resultado fue que empezó a tartamudear.
—Tranquila, te creo.—mencionaste mientras le dabas una sonrisa a Jane.
—Pero si quiero saber, ¿por qué Esteban se está quedando aquí?—En ese momento Jane te explicó todo mi entrenamiento y también te dijo que necesitaba pensar algunas cosas. Además, Jane agregó que como no tenía a dónde ir, ella se ofreció en darme comida y refugio.
De repente, mientras Jane te contaba todo, empezaste a llorar.
Yo no sabía que había ocurrido, no sabía el porqué de tus lágrimas.—Muchas gracias Jane, por cuidarlo en mi ausencia.—mencionaste con tus ojos llenos de lágrimas pero a la vez con una sonrisa en tu rostro mientras seguían agarradas de las manos.
—No fue nada.—sonrió Jane.
De pronto, me levanté de donde estaba sentado y fui a abrazarte Lizeth, no era consciente de mis actos solo seguía los impulsos de mi corazón. No habíamos hablado en muchos días, pero un abrazo lo decía todo. Lo que más me alegró fue que me devolviste aquel abrazo.
Después de un rato, Jane me dejó a solas contigo, fue lo mejor que puedo haber hecho.
—Entonces...¿ya tienes alguna respuesta sobre Antonella o sobre mí?—preguntaste de repente mientras me mirabas a los ojos.
Asiento, pues no sé que decir, debo buscar las palabras correctas para este momento. Permanezco en silencio mientras esperas impaciente mi respuesta.
—Decido estar contigo. Todo este camino me hizo entender que solo hay una persona que me ama en realidad y tengo que cuidarla siempre que pueda y esa persona eres tú, Lizeth.—dije, y te lo dije de verdad.
Soy consciente de que es difícil proteger a alguien. Y también soy consciente de lo complicada que se ha vuelto nuestra relación en estas semanas, pero ya no hay vuelta atrás, por fin fui consciente de mis palabras y de mis actos. Puedo decir que todo el entrenamiento que hice dio el resultado que quería.
Tú te sorprendiste y me abrazaste, yo te devolví el abrazo. Tenerte cerca mio realmente me tranquiliza el alma.
De pronto me das un beso y me quedo sin palabras, todos mis pensamientos que me invadían se fueron.
Todo con tan solo un simple beso.—Casi lo olvido.—mencionaste mientras sacabas una cajita pequeña.
—Aquí he guardado todas las cartas que no he podido entregarte desde que te fuiste, pero ahora que estás aquí, es necesario que las leas todas.—añadiste mientras abrías la pequeña caja y sacabas todas las cartas que no me habías entregado desde que me fui.
Te prometo que voy a empezar a leer cada una de ellas lo más rápido posible.Att: Esteban, tu novio
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Las cartas que él nunca envió. [EDITANDO] [#2]
AléatoireElla le escribía notas anónimas a Esteban, pero lo que ella nunca supo es que él también le escribía notas a ella, pero era un secreto. Y... ¿por qué era un secreto? Bueno, la respuesta es fácil, él era demasiado cobarde como para dar esas notas. Pe...