Capítulo 1

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Mi nombre es Nieves, aunque aquí me llaman Ni para abreviar. Soy una chica alta, delgada, tengo el pelo castaño claro lacio hasta la cintura y unos ojos color miel bastante llamativos. Eso en cuanto a mi físico, desde pequeña he sido una chica bastante alegre, me paso el día riendo aunque también soy un poco tímida, nunca he sobresalido del todo. Soy una chica de lo más normal y me encanta la música, es algo que llevo en la sangre. Tengo 17 años y entré en el Ashville College porque mi madre no podía mantenerme. Mi madre se quedó viuda hace 10 años y debido a su depresión me metió en este infierno aunque lo llevo mejor gracias a mis dos mejores amigas. Una de ellas se llama Ro, aunque su nombre completo es Rosana y la otra María, pero la llamamos Mía. Aquí en el internado nos conocen como "bad girls" porque casi siempre estamos en el despacho del director o nos quedamos castigadas por la tarde en la biblioteca. A Ro la conocí con 7 años cuando entré aquí, las dos éramos pequeñas y estábamos solas así que nos hicimos mejores amigas desde el primer momento. Ro tiene la misma edad que yo, es una chica alta, delgada, tiene el pelo castaño claro hasta los hombros y los ojos marrones. Entró en el internado porque sus padres murieron en un accidente de coche y nadie de su familia quiso hacerse cargo de ella. Mía tiene 16 años, es una chica alta, delgada, tiene el pelo rubio claro hasta la cintura como yo y ojos celestes. Y sus padres la metieron aquí hace 4 años debido a su mal comportamiento en su antiguo colegio. Bueno, creo que ya he presentado a todas. Ahora que ya nos conocéis, empieza nuestra historia. El día 1 de septiembre de 2013, recién acabado el verano.

..........

Ro y yo escuchamos el sonido del autobús llegando al internado. Corrimos hacia la puerta para recibirla y entonces Niall, el chico de mantenimiento la abrió. Cientos de chicos empezaron a empujarnos con sus maletas y mochilas para llegar a sus habitaciones. Nos echamos a un lado hasta que todos entraron y el autobús se fue. Me subí a una silla que había en la entrada para ver mejor y buscar a Mía. Cuando la vi llegando a las escaleras empecé a gritar para que viniera con nosotras.

- ¡MÍA! ¡MÍA! - grité haciéndole señas con la mano.

Mía empezó a girar su cabeza a los lados para ver de donde venían esos gritos hasta que me vio. Se acercó arrastrando su maleta color azul y sus dos bolsas de leopardo. Nos abrazamos las tres y después Ro y yo cogimos sus bolsas para ayudarla a llevarlas a nuestra habitación.

-¿Qué tal el verano Mía?-

-Todo lo bien que puede ir con mis padres. ¿Y vosotras?- dijo sonriendo.

-Aquí, Ro babeando por el profesor de mates. - Mía y yo empezamos a reír.

-Y tú por el de Lengua. Todas reímos. Bueno Mía, ¿y tú no has echado de menos al dire?-

-Claro que lo he... - Todas nos callamos cuando el director pasó por delante.

-Bienvenida Mía, ¿qué tal el verano? - dijo mostrando sus hoyuelos con cierto brillo en su mirada.

Ro y yo mirábamos a Mía mientras intentábamos aguantar la risa tapándonos la boca con la mano.

-G-gracias, genial.- dijo tímida.

-Me alegro, bueno, ahora vuelta al trabajo. - dijo alejándose por el pasillo mientras nos despedía con la mano.

Cuando Harry desapareció por el pasillo Ro y yo estallamos de risa mientras Mía seguía sonrojada por lo que había pasado.

-Sois idiotas.- dijo mirándonos con cara asesina.

-Pero nos quieres como a Harold. -dijo guiñándole un ojo.

Cuando llegamos a nuestra habitación una chica aún estaba deshaciendo la maleta que se encontraba sobre su cama. Era alta y delgada, su pelo era moreno con rizos que llegaban hasta su cintura.

Dark SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora